Las leyes básicas de Bomberos Forestales y Agentes Medioambientales llegan por fin al Parlamento, tras las presiones de CSIF

5 de marzo de 2024

- CSIF lamenta la demora y exige que las normas se aprueben con urgencia ante los problemas en la gestión medioambiental y la prevención de los incendios de cara al próximo verano

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas, expresa su satisfacción porque los proyectos de normas básicas de Bomberos y Agentes Forestales comiencen próximamente su tramitación parlamentaria, una vez que han sido aprobados hoy por el Consejo de Ministros.

CSIF muestra su satisfacción porque el Gobierno materialice por fin su compromiso, demostrando así que todo el trabajo realizado durante estos meses ha dado resultado. Tras este anuncio iniciamos la toma de contacto con los grupos parlamentarios y hemos solicitado reuniones para seguir trabajando el texto de cara a su futura tramitación en la Comisión de Medio Ambiente, período de enmiendas y resolución de las mismas.

No obstante, CSIF advierte de que ambas normas llegan muy tarde al Congreso de los Diputados, teniendo en cuenta los problemas de coordinación y los déficit que arrastra España a la hora de abordar la política medioambiental, luchar de manera eficaz contra los incendios forestales y dotar a ambos colectivos de las condiciones laborales óptimas para abordar su función.

En este sentido, exigimos que ambas normas se tramiten con urgencia, principalmente en el caso de Bomberos Forestales para que se pueda aprobar en el presente período de sesiones y así poder contar con la norma para la campaña de incendios de este año. Además, vigilaremos la tramitación parlamentaria para asegurar que las normas respondan a las necesidades de ambos colectivos.

En el caso de los bomberos forestales, se trata de una ley que debe unificar los protocolos de actuación, los dispositivos y las normas de seguridad contra los fuegos forestales para mejorar las tareas de extinción y la protección de este colectivo. De no contar con el Estatuto, volveremos a afrontar otro verano nefasto como los últimos años, con miles de hectáreas quemadas y con riesgo de víctimas mortales. Actualmente, hay tantos modelos y protocolos antiincendios como comunidades autónomas, lo que dificulta enormemente las labores de extinción.

Por su parte, los agentes medioambientales requieren un incremento de efectivos, mejoras de medios materiales y de las condiciones laborales, así como seguridad jurídica en el conjunto del territorio nacional

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