La oficina de la Fiscalía europea sigue en precario

Algo tan sencillo como cumplir con la ley y con los principios de acceso al servicio público se ha convertido en un largo proceso de provisión excepcional, primero por mecanismos ajenos a la publicidad y libre concurrencia que deben presidir los procedimientos de provisión de plazas y, posteriormente, con una convocatoria de comisión de servicios que, a fecha de hoy, cuyo carácter provisional en la adjudicación y normalización como sistema de provisión se mantiene desde hace dos años, precariza la cobertura de este servicio y puede afectar a la independencia de la oficina que es un rasgo que debería caracterizar a la misma conforme a la Directiva europea de creación de este organismo.

 

Una oficina que, recordemos, se encarga de dar soporte a los fiscales europeos nacionales en su labor de investigación y persecución de delitos relacionados con la gestión y ejecución de fondos europeos.

 

A este respecto, CSIF denuncia la falta de palabra del Ministerio que se comprometió el 20 de mayo de 2021 de enero de 2022 a convocar el preceptivo concurso específico a provisión de plazas para su cobertura definitiva de forma inmediata. 

 

A esta situación irregular se añade el error de considerar esta oficina como una unidad administrativa y no como lo que es, una oficina fiscal con todas las características de una oficina de este tipo como ya tuvimos ocasión de manifestar tanto al primer borrador de orden de creación como al segundo.

 

Servicio de guardia: 1 GPA o 1 TPA guardia semanal de disponibilidad con una retribución igual a la de la Fiscalía de la AN y de la Fiscalía antidroga.  

 

El pasado sábado se publicó la modificación de la orden de creación por la que se implanta un servicio de guardia al amparo de la orden de guardias de las oficinas judiciales y fiscales, cuya propuesta se llevó a mesa de negociación por el Ministerio el pasado 11 de enero, sin que el Ministerio haya aceptado, todavía, una realidad más que evidente: esta oficina no encaja de ninguna manera como unidad administrativa y sí como una oficina fiscal.

 

Decir, como a veces se ha dicho por los representantes del Ministerio, que la directiva europea exige que no se integre como oficina fiscal es un burdo intento de justificar lo injustificable puesto que la organización de la oficina no es una cuestión en la que la UE se meta más allá de señalar algunos principios como el de independencia al que hemos hecho referencia más arriba.

 

Por otro lado, CSIF recuerda al Ministerio que debe revisar la plantilla de esta oficina fiscal para incrementar sus efectivos en la línea de lo solicitado en la negociación de la orden de creación cumpliendo, así, el compromiso de hacerlo en el plazo de 24 meses desde su creación. En este sentido, el Ministerio para justificar la implantación del sistema de guardias alude a una importante carga de trabajo.