CSIF CELEBRA EL DÍA MUNDIAL DEL MÉDICO - 30 de octubre
- Puesto de Trabajo y Categoría Profesional
- Médicos
29 de d’octubre de 2024
Los médicos reivindican la mejora de sus condiciones laborales y retributivas. Incentivación de la labor docente, formativa e investigadora. Incremento en la financiación de la sanidad
Desde el año 2020, se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Profesión Médica como homenaje al compromiso de los médicos al servicio de la humanidad, con la salud y bienestar de los pacientes por un acuerdo de la 71ª Asamblea General de la Asociación Médica Mundial.
En este día queremos desde CSIF destacar y reconocer el trabajo y el esfuerzo diario que realizan nuestros profesionales para poder atender y tratar, con la mayor calidad posible, los problemas de salud de toda la población, en un entorno sanitario que aún arrastra los graves problemas derivados de la catástrofe sanitaria por la COVID-19. Queremos aprovechar esta fecha para apoyar sus reivindicaciones en el plano académico, laboral y profesional. Estas reivindicaciones siempre han tenido como eje vertebrador defender, proteger y fortalecer el pilar fundamental del sistema sanitario como es la relación médico-paciente en base a una atención de calidad y apoyada en un patrimonio científico, sanitario, cultural y social.
Desde CSIF seguimos denunciando en Sanidad la falta de una organización y financiación acorde a sus necesidades, funciones y competencias, reflejándose en un déficit estructural de recursos humanos, materiales y de infraestructuras necesarias, en una inadecuada planificación de la gestión clínica y tareas administrativas de sus profesionales, en la falta de cobertura de puestos y de sustituciones que es más sufrida aún en zonas de difícil cobertura, en la precariedad laboral y temporalidad que sufren, en las largas listas de espera y en la necesidad inmediata de implantar un nuevo modelo que permita al médico, pieza fundamental del engranaje sanitario, pueda asistir de forma eficaz a la población junto con el resto de las categorías sanitarias que integran el sistema sanitario.
Esta situación se debe a una legislación obsoleta que ha condicionado su pasado y condicionará su futuro si no se actualiza respondiendo a las necesidades actuales. El Estatuto Marco de los servicios de salud de 16 de diciembre de 2003 condiciona el desarrollo laboral y la adaptación a las nuevas realidades de la profesión. A esto se suma una legislación autonómica que en vez de tender a una coordinación de recursos y una unificación de criterios laborales - retributivos entre las diferentes autonomías ha optado por un “sálvese quien pueda” impidiendo una movilidad y un desarrollo profesional libre en todo el territorio nacional.
Como consecuencia de esta espiral de deterioro progresivo del sistema sanitario que estamos viviendo y la creciente insatisfacción del usuario de los servicios sanitarios ha aparecido una lacra en el comportamiento social de la población que es la violencia hacia los sanitarios y contra el médico en especial, que hace inasumible unos datos como el que cada día dos médicos en España sufren actos de violencia en su trabajo (Observatorio Contra las Agresiones de la Organización Médica Colegial, registro año 2023)
La masificación de las consultas por la ausencia de sustitución de los profesionales que ven cómo la agenda se duplica, en ocasiones por la demanda “no demorable”; la ineficaz gestión de las listas de espera, que provoca un embudo en el diagnóstico y tratamiento de pacientes, la excesiva burocratización del sistema sanitario que no ha sabido utilizar los avances tecnológicos para aligerar una labor que convierte gran parte de la asistencia sanitaria en gestión administrativa; la insuficiente capacidad de crecimiento profesional enfocado a la investigación y docencia, la asistencia continuada 24h que supone el trabajar la jornada ordinaria de 7h añadida a las 17h de la guardia con un insuficiente descanso posterior de 1 día, han llevado a mirar con nostalgia la figura del médico que asistía en la cabecera de la cama a su paciente con la única ayuda del estetoscopio y que transmitía la confianza que no se puede conseguir tras la pantalla de un ordenador.
Con este panorama no es raro comprobar como hay un flujo constante de médicos que deciden buscar trabajo en el extranjero, donde las condiciones laborales y prestigio profesional no se han deteriorado como está sucediendo en nuestro país. Estas cifras han tenido un aumento tan alarmante como de un 40 por ciento respecto al año anterior En 2023 solicitaron el certificado para trabajar en el extranjero de la Organización Médica Colegial cerca de 500 médicos frente a los 358 en 2022 (OMC). Nuestro país no se puede permitir la fuga de unos profesionales que tanto esfuerzo ha costado formar, ni disminuir la calidad en la formación de los que están por venir.
Debemos exigir a las administraciones la mejora en las condiciones laborales de sus médicos para recuperar la capacidad adquisitiva perdida durante estos años y que se equipare a la media de los países de la Unión Europea, además de facilitar el desarrollo de una reclasificación de las profesiones sanitarias que reconozca los valores académicos y formativos, unos planes de jubilación que reconozca la penosidad de la profesión y una coordinación entre las comunidades que evite las desigualdades actuales que empeora el desarrollo profesional y personal.
Y también pensando en los futuros médicos, una correcta y coordinada planificación de la formación pregrado y postgrado que condiciona y condicionará las plantillas actuales y futuras. Una revisión del camino actual de la formación MIR en la que la búsqueda de la excelencia en la formación y el apoyo decidido a los tutores con una remuneración específica sea la vía para mejorar la formación de los futuros médicos
Por todo lo expuesto, desde CSIF queremos apoyar a nuestros profesionales de la medicina en todas sus especialidades hoy y cada día, haciéndolo extensible a todas las categorías profesionales que participan en la asistencia sanitaria de la población en todos los ámbitos, para que el paciente pueda conseguir el objetivo de la salud plena tanto física como mental, pueda acceder al diagnóstico y tratamiento de sus dolencias en caso necesario y se sienta acompañado y aliviado en su sufrimiento, desde la confianza en sus profesionales.
Seguiremos luchando por la dignificación de la profesión médica y de la asistencia sanitaria, ya que son un pilar fundamental de nuestro sistema nacional de salud y merecen todo nuestro reconocimiento a su gran trabajo.