Una delegada de CSIF lleva a juicio a Salvamento Marítimo por acoso tras 20 años de servicio
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5 de de setembre de 2024
Azucena López, delegada de CSIF en el centro de coordinación de SASEMAR en Tarifa denuncia a la empresa pública por acoso y vulneración de derechos fundamentales tras 20 años de servicio.
El juicio es el 4 de noviembre en el que nuestra delegada expondrá sus razones frente a las dos sanciones, una de ellas de dos días de empleo y sueldo que le impuso la empresa pública por un escrito donde exponía la grave situación generada por la gestión irregular que RRHH practica en los últimos tiempos.
La otra sanción fue por realizar su trabajo, al comunicar a los capitanes marítimos de las zonas afectadas, siguiendo el protocolo establecido, que la guardia de noche estaba infradotada (faltando una persona por enfermedad) y solo había 2 controladores por lo que se advertía y ponía en conocimiento del personal y de la entidad que esta situación provocaría un deterioro en la operativa.
Sin embargo, RRHH, inmerso en un clima de ocultar información, que se ha producido ya en varios centros, la sancionó con el argumento de crear alarmismo e informar a “receptores no autorizados”, dado que no querían que estas irregularidades llegasen al conocimiento de las Autoridades Marítimas de las que SASEMAR depende directamente.
"Somos un sistema de emergencias. Trabajamos para la seguridad, para salvar vidas. La libertad profesional y un buen clima de trabajo es fundamental en un servicio como el nuestro", insiste nuestra delegada, que denuncia que "RRHH de SASEMAR sigue sus propias normas que incumplen el Convenio y la legalidad vigente, llegando incluso a actuar sobre la delicada operativa de trabajo de la empresa, interfiriendo al Departamento de Operaciones, con las grave consecuencias que esto puede generar”
La situación ha creado un clima de trabajo indeseable en el que “desde RRHH te dicen directamente, 'si no estás de acuerdo, denuncia', y de ahí la avalancha de denuncias que hay últimamente en Salvamento Marítimo. Pero debemos luchar frente a la dinámica en la que ha entrado la empresa, no solo por nuestra situación laboral sino por mantener los standares de calidad del servicio que tenemos asignado de salvar vidas en el mar".
El precio es alto. "Esta situación me ha originado una crisis de ansiedad. En 20 años nunca me pasó esto, y me he enfrentado a muchas situaciones en el Estrecho". "En este momento me encuentro que, tras imponerme 2 sanciones por realizar mi trabajo, si la empresa me impusiese otra, aún sin razón, estaría ante un posible despido que, aún demostrando que fuese improcedente, me dejaría en la calle.
"Es lo que le acaba de ocurrir a un compañero en el Centro de Salvamento de Finisterre", añade. "Una sentencia, tras demostrar la improcedencia de su despido, solicitaba la readmisión o la indemnización, y la empresa ha optado por indemnizacion que, además, va a cargo de las arcas publicas".
Pero Azucena va adelante en judicializar su caso por persecución y, “por vulneración de los derechos fundamentales. Mis propios compañeros se sienten amedrentados al ver que a su delegada de personal se le sanciona por realizar su trabajo".
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