CSIF exige a Cetursa “buena fe” para cumplir los acuerdos que afectan a la plantilla y finalizar la “guerra” que ha desatado entre empresarios y trabajadores de remontes

El sector de Empresa Privada de CSIF Granada, sindicato presente en el Comité de Empresa de Cetursa Remontes, ha manifestado su malestar ante los últimos episodios que está viviendo la plantilla en Pradollano por parte de algunos integrantes de la Asociación de Empresarios de Sierra Nevada. Según trasladan los delegados de CSIF en Cetursa “nos increpan, detienen y vociferan dando una imagen desoladora a los usuarios de la estación de esquí y trasladando a la opinión pública un visión totalmente alejada de la realidad de los derechos que tiene la plantilla de remontes ante la próxima convocatoria de huelga”.

De este modo, el sindicato exige a la dirección de Cetursa que ponga solución cuanto antes a esta “guerra” entre empresarios y trabajadores, originada únicamente por la inoperatividad de la empresa. “Los trabajadores están sufriendo llamadas, amenazas, y cortes de caminos en la sierra simplemente por ejercer sus derechos laborales que están recogidos en la propia Constitución como es el derecho a huelga“, afirman.

El sindicato recuerda a Cetursa que la solución pasa por dar cumplimiento de forma “ágil y con buena fe” a los acuerdos laborales alcanzados con los sindicatos y ante el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos (SERCLA) sobre aspectos como la definición de categorías y funciones, plus de altura, plan de formación, convocatoria de plazas vacantes sin consenso con los representantes sindicales o externalización de servicios como es el caso del call center o la pista de hielo, y recuerda que el único punto establecido con un periodo de ejecución de cinco años es el plan de jubilaciones y rejuvenecimiento.

El sector de Empresa Privada de CSIF Granada critica la “continua excusa” de la empresa “de que es la Junta de Andalucía la que impide adoptar los acuerdos firmados” y la emplaza a avanzar en el cumplimiento de lo acordado con sus trabajadores. De igual modo, lamenta que tras “un comienzo prometedor, la empresa haya dinamitado la negociación tardando hasta doce días en convocar al Comité de Empresa tras recibir la comunicación de la huelga”.

De forma paralela “ha intentado intoxicar a los empresarios, convencer al personal de oficinas para que renuncien a la devolución de unas cantidades ya pactadas y han enviado un comunicado a todos los empleados en el que desvirtúan la verdad en vez de intentar llegar a un acuerdo con los representantes del Comité”, critican.