CSIF Prisiones Sevilla exige a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias soluciones reales ante la última agresión a una funcionaria en Sevilla I

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28 de de novembre de 2024

Instan a la conducción inmediata del interno a otro centro penitenciario y medidas ante unos hechos lamentablemente cada vez más frecuentes y graves. A la carencia de medios humanos y materiales, se suma la ausencia de reconocimiento como agentes de la autoridad, profesión de riesgo y formación continua.

Sevilla, 28 de noviembre de 2024.- La Central Sindical Independiente de Funcionarios, CSIF, sindicato mayoritario en la Administración Pública y con gran crecimiento en el sector privado, informa: el 26 de noviembre, en torno a las 19:30 horas, se produjo un grave incidente, producido por un interno hacia una funcionaria, con amenazas y coacciones, provocando lesiones de diversa índole a profesionales de Sevilla I. CSIF Prisiones Sevilla desea poner de manifiesto "la profesionalidad de todos y cada uno de los funcionarios que han intervenido para resolver este incidente: deseamos la pronta recuperación de la funcionaria lesionada".

CSIF Prisiones Sevilla exige asimismo la "conducción inmediata" del interno en cuestión a otro centro penitenciario, además de manifestar "la falta de respuesta adecuada por parte de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (SGIP) ante unos hechos lamentablemente cada vez más frecuentes y graves. Consideramos que deben crearse protocolos y respuestas institucionales adecuadas ante la conflictividad de ciertos colectivos de internos que vejan, insultan, maltratan, humillan e intentan agredir a las compañeras".

"Desde CSIF queremos denunciar una vez más la dejadez en el que se encuentran los funcionarios de prisiones por parte de la SGIP, carencia de medios humanos y materiales, además de la ausencia de reconocimiento como agentes de la autoridad, profesión de riesgo y formación continua".

 

Agresión a la funcionaria

Dos internos comienzan a discutir, alterando el normal funcionamiento del módulo residencial, lo que motiva la intervención de la funcionaria a cargo del departamento. Uno de ellos, en un manifiesto estado de agresividad, comienza a golpear los cristales de la oficina, mientras profiere graves y concretas amenazas a la funcionaria, diciéndole: “puta, te voy a matar”, “a mi no me manda una mujer, cerda”, “te voy a reventar la cabeza, hija de puta”. Ante los requerimientos de la funcionaria para que deponga su actitud, el interno incrementa su grado de agresividad y violencia, cogiendo una bandeja de la cena, recientemente servida, y usándola para amenazar a la funcionaria con lanzarle la misma, al tiempo que profería amenazas como “a esa me la cargo”.

Finalmente, y tras la intervención de refuerzos provenientes de otros módulos, el interno pudo ser reducido, siéndoles aplicadas las medidas regimentales reglamentariamente previstas ante su alto grado de violencia.

 

 

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