CSIF reclama, tanto a administraciones como a empresas, inversión y compromisos reales para adaptar los puestos de trabajo al estrés térmico y evitar riesgos para la salud

  • Prensa y Comunicación

7 de junio de 2024

  • La central sindical advierte que más de 1,2 millones de andaluces desarrollan su actividad laboral en el exterior sometidos a la amenaza de las altas temperaturas  
  • Otros profesionales, como es el caso de los docentes, a pesar de trabajar en el interior, sufren las consecuencias de la falta de climatización de los centros

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en Andalucía, sindicato mayoritario en las administraciones públicas y con presencia creciente en la empresa privada, reclama, tanto las administraciones públicas como a las empresas privadas, inversiones y compromisos reales para adaptar las condiciones de trabajo a las altas temperaturas que se registran en la comunidad andaluza a partir del mes de mayo. 

La secretaria de Seguridad y Salud Laboral de CSIF Andalucía, Pilar González, ha manifestado la necesidad de “tomar medidas eficaces para garantizar la protección y la salud de los trabajadores y trabajadoras ante situaciones de estrés térmico” y ha instado a las administraciones y a las empresas que adapten los puestos de trabajo a los cambios introducidos el pasado año a la normativa que regula la seguridad y la salud en el trabajo para cumplir legislación y garantizar la protección de su personal.

Dicha actualización a la normativa, según ha explicado González, pasa por realizar evaluaciones de riesgos para valorar las condiciones de cada puesto, los riesgos que pueden suponer para el trabajador y, sobre todo, determinar las medidas precisas para paliar esta situación. Además, se exigen medidas preventivas que incluyan la prohibición de desarrollar determinadas tareas durante las horas del día en las que concurran fenómenos meteorológicos adversos y la reducción o modificación de las horas de desarrollo de la jornada prevista, cuando exista un aviso de fenómenos meteorológicos adversos de nivel naranja o rojo.

La dirigente sindical ha señalado que estas medidas  “deben ser aplicadas con carácter urgente” cuando se dirigen a profesionales que realizan su actividad laboral total o parcialmente en el exterior. Éste es el caso del personal de la construcción, de mantenimiento urbano (jardines, parques, espacios públicos u obra pública, entre otros), laborales forestales, agricultores, empleados de Correos y personal del sector de la hostelería y el comercio, entre otros. Estos colectivos expuestos a más riesgos para la salud ante las altas temperaturas propias de la época estival superan en Andalucía el millón de personas. En este sentido, en el primer trimestre de 2024, un total de 252.800 andaluces trabajaron en la agricultura; 225.100 lo hicieron en la construcción y 817.300 en el sector de la hostelería y comercio.

Carencia de refrigeración en centros escolares

La dirigente sindical ha recordado que hay otras actividades laborales que tampoco permanecen ajenas a estos riesgos como es el caso de la que se desarrolla en los centros educativos. En este sentido, ha detallado que en Andalucía hay un total de 3.727 centros escolares públicos y en su gran mayoría carecen de sistemas de refrigeración o elementos suficientes de sombreo capaces de preservar al alumnado, profesores y personal de administración y servicios de las altas temperaturas que se concentran en aulas, patios de recreo, comedores escolares, gimnasios, laboratorios, salas de profesores, etc.

En este punto, ha resaltado que hasta finales del presente mes de junio un total de 111.375 docentes y 1.381.000 alumnos convivirán en centros públicos con temperaturas en el exterior que llegan habitualmente a superar los 40 grados y con aulas que en muchos casos no cumplen la Ley de Bioclimatización, cuatro años después de su aprobación.

Para CSIF-A son necesarios protocolos de actuación en empresas y centros de trabajo dependientes de la Administración Pública “para actuar de forma preventiva y evitar situaciones de estrés térmico que pongan en riesgo la salud de los trabajadores”. Asimismo, es prioritario que se destinen más recursos económicos para dotar de ventilación y climatización los lugares de trabajo cerrados, ya que el margen de temperatura óptima en estas fechas debe oscilar entre los 17 y 27 grados máximos.

            La Secretaría de Seguridad y Salud Laboral de CSIF Andalucía recuerda que “es vital”, para evitar riesgos para la salud, estar alerta a determinados síntomas de golpes de calor tales como mareos, fatiga, cansancio, nauseas, dolor de cabeza, desvanecimiento o calambres.

Consejos para evitar riesgos

Para prevenir este tipo de riesgos, CSIF aconseja la hidratación frecuente, vestir con ropa cómoda a base de tejidos suaves, frescos y de diseño amplio, protegerse del sol mediante el uso de gorras o sombreros, evitar almuerzos copiosos, platos muy calientes, ampliar la frecuencia de pausas de descanso para recuperar fuerzas, reorganizar las actividades de forma que aquellas que requieran mayor esfuerzo puedan desarrollarse en las horas de menos calor y avisar de forma inminente si se siente algún tipo de malestar provocado por el calor, para poder tomar las medidas sanitarias oportunas.

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