CSIF-A defiende la educación pública superior como garante de la igualdad de oportunidades y rechaza la autorización de nuevas universidades privadas en Andalucía

• La central sindical, contraria a “la política privatizadora del Gobierno andaluz” que, a su juicio, “pone en riesgo el modelo público educativo que garantiza una sociedad libre, plural y formada para afrontar los retos del futuro”

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en Andalucía, primera fuerza sindical de la enseñanza pública en la comunidad andaluza, ha expresado su “rechazo frontal a la progresiva política privatizadora de la educación superior que la Junta de Andalucía está llevando a cabo en la comunidad”. El sindicato se ha pronunciado de este modo ante la autorización este martes por parte del Consejo de Gobierno a la Universidad Pontificia de Comillas para que se impartan en el Centro Universitario de Ciencias de la Salud San Juan de Dios de Bormujos (Sevilla) enseñanzas universitarias oficiales del Grado de Enfermería.

“En esta ocasión, nos enfrentamos a una nueva autorización que debe pasar por los cauces preceptivos establecidos para ello y así dar luz verde a otra universidad privada en nuestra comunidad, que sería ya la sexta”, según advierte el Sector de Educación de CSIF Andalucía.

“No podemos tolerar esta política privatizadora, que supone un evidente ataque a la educación superior pública y pone en claro riesgo el modelo público educativo, el único garante de la igualdad de oportunidades en una sociedad libre, plural y plenamente formada para afrontar con éxito los retos del futuro”, defiende la central sindical.  

El Sector de Educación de CSIF-A muestra su “más absoluto rechazo a los aires privatizadores del Gobierno andaluz, cuya influencia no escapa a ningún nivel educativo y pone en serio peligro la enseñanza superior pública, la única que ofrece garantía de calidad, igualdad de oportunidades y excelencia del profesorado”, subraya.

Además de la progresiva privatización de la educación en Andalucía, CSIF denuncia “la nocturnidad con la que se están realizando los trámites para esta autorización, con la que se estaría incumpliendo tanto la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), como la Ley Andaluza de Universidades, pues sendas normativas exigen que los órganos competentes de la Comunidad autónoma en la que se ubique la universidad otorguen la autorización para el inicio de sus actividades una vez comprobado el cumplimiento de las condiciones y requisitos establecidos, así como la supervisión y control periódico de su cumplimiento. Un paso previo que a todas luces no se ha producido y que desde CSIF consideramos inadmisible”. “CSIF defiende sin fisuras el modelo público y su carácter vertebrador en una sociedad democrática como la andaluza”.

CSIF denuncia estos nuevos pasos privatizadores y señala que, “mientras las privadas multiplican su facturación y el número de sus alumnos, las universidades públicas siguen teniendo hoy en día graves problemas de financiación, falta de recursos y precariedad en las plantillas docentes e investigadoras”.

Asimismo, ante su creciente protagonismo, CSIF pide para las universidades privadas los mismos requisitos y exigencias de calidad que para las universidades públicas, no sólo en docencia, sino también en investigación, infraestructuras, instalaciones, recursos económicos, etc. La implantación de nuevos títulos para las universidades privadas no puede responder únicamente a criterios de rentabilidad económica de estas empresas, por lo que hay que anteponer los intereses de la sociedad y evitar duplicidades de titulaciones.

El sindicato pide aumentar los requerimientos exigibles a las universidades privadas en la modificación del Real Decreto, pero también en las futuras leyes regionales de universidades que están pendientes de aprobarse en diferentes comunidades autónomas.