CSIF-A reclama a Correos activar el protocolo para evitar riesgos para la salud del personal de reparto ante la alerta por altas temperaturas
- Prensa y Comunicación
6 de junio de 2024
- El sindicato insta a la entidad estatal a que respete “sin fisuras” el proceso establecido frente a condiciones climatológicas adversas, sobre todo en cuatro provincias andaluzas
- Los síntomas del estrés térmico pueden ser leves, como fatiga, sed intensa, calambres musculares o, por el contrario, graves, como mareos, náuseas, vómitos o desmayos
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en Andalucía, sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, reclama la activación del protocolo establecido para el personal que trabaja en Correos frente al calor extremo de estos días, con temperaturas que llegan a superar los 40 grados en la calle.
Ante el aviso de alerta por altas temperaturas de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en cuatro provincias andaluzas, concretamente, de nivel amarillo en Sevilla y Granada y naranja en Jaén y Córdoba, la central sindical ha mostrado su preocupación por la situación del personal de reparto que trabaja a pie de calle y que está muy expuesto a los efectos negativos del calor.
El presidente del Sector de Entidades Públicas Estatales (EPE) de CSIF-A, Antonio Tomás Martín, ha instado a Correos a que respete “sin ninguna fisura” el protocolo de actuación en situación de climatologías adversas, puesto que “está en juego la salud de este colectivo”.
Según dicho protocolo, las labores de reparto domiciliario no deben extenderse más allá de las 13,00 horas en turno de mañana y no iniciarse antes de las 17,00 horas por la tarde. Esta medida debe ser aplicada por los responsables de cada unidad, una vez que reciban la comunicación de los jefes de sector.
Además, el responsable sindical ha recordado que la temperatura en los locales donde se realizan trabajos de oficinas debe estar entre los 17 grados de mínima y los 27 grados de máxima y en los centros de clasificación de correos, en concreto, entre los 14 de mínima y los 25 grados de de máxima.
Los síntomas del estrés térmico pueden ser leves, como fatiga, sed intensa, calambres musculares o, por el contrario, graves, mareos, náuseas, vómitos, confusión o desmayo. En estos casos, desde CSIF se aconseja buscar ayuda médica de inmediato.
Como medidas preventivas para evitar los golpes de calor, lo más aconsejable en hidratarse con frecuencia, aunque no se tenga sed y evitar el abuso de los líquidos que contengan cafeína o grandes cantidades de azúcar, ya que favorecen la pérdida de líquido corporal. Además, deben evitarse comidas calientes y pesadas y, en cambio, optar por el consumo de comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor. Asimismo, es muy recomendable el uso de gorra o sobrero para salir a la calle y, sobre todo, vestir con ropa amplia y ligera.