CSIF lamenta que el Parlamento de Andalucía apruebe la “vergonzosa Ley de Participación Institucional” que deja fuera a los empleados públicos

  • Prensa y Comunicación

18 de diciembre de 2024

  • El sindicato muestra su absoluta decepción con la falta de palabra del Gobierno de Juanma Moreno por seguir limitando el diálogo social a los mismos sindicatos de siempre
  • Considera la norma como una oportunidad perdida para reflejar la nueva realidad de una Andalucía del siglo XXI

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en Andalucía, sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en la empresa privada, ha lamentado que el Parlamento de Andalucía haya aprobado “la vergonzosa Ley de Participación Institucional” que deja fuera del diálogo social la voz y los intereses de las empleadas y los empleados públicos. Así lo ha expresado el presidente de CSIF Andalucía, Germán Girela, tras conocerse que la nueva norma ha salido adelante este miércoles con los votos favorables de los grupos Popular y Socialista.

La Central Sindical ha mostrado su “absoluto rechazo” al nuevo modelo de diálogo social en Andalucía, que nada tiene que ver con el prometido por Juanma Moreno en sede parlamentaria. “Es una oportunidad perdida para reflejar la nueva realidad de una Andalucía del siglo XXI. El Parlamento pone en juego una ley que no da respuesta a los verdaderos intereses de las trabajadoras y los trabajadores andaluces”, ha declarado Girela.

El responsable sindical ha recordado que CSIF Andalucía cuenta actualmente con más de 86.000 afiliados y afiliadas que se quedan sin voz en el diálogo social, al tiempo que ha subrayado que la Central Sindical supera con creces a CCOO y UGT en representatividad en sectores vitales para Andalucía como son Educación, Sanidad, Justicia y la Administración General de la Junta de Andalucía. Asimismo, ha resaltado que CSIF es la organización sindical que más crece en el sector privado. “Escapa de toda lógica que se tomen decisiones que afectan a los empleados públicos sin contar con la organización con mayor presencia entre dichos profesionales”, ha expresado Girela.

“Con esta ley el Gobierno convierte la participación institucional en otra fuente de financiación para CCOO y UGT, además de otorgarles una serie de privilegios, creyendo así comprar la paz social”, ha declarado Girela. En este sentido, ha rechazado que la ley aprobada sirva para que Andalucía sea referente en diálogo social, ya que “tendremos que seguir hablando de un modelo encorsetado y limitado a los de siempre en vez de una participación institucional plural y representativa de la realidad de Andalucía”.

“Hace falta valentía política para romper con lo establecido y ser justos con los y las profesionales, pero lamentablemente no es el caso del Gobierno de Andalucía”, ha manifestado Girela. La Central Sindical ha señalado que la nueva ley es el reflejo de la falta de ambición del Gobierno andaluz, ya que “esta norma no cumple con su propia denominación, simplemente reproduce la foto en blanco y negro de la Ley de Libertad Sindical de 1985 y mantiene el esquema de la concertación social que se instauró a comienzos de la democracia”.

 

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