CSIF denuncia una salvaje agresión en el CP de Mas d’Enric
- Prensa y Comunicación
13 de junio de 2024
A un funcionario se le han de dar 6 puntos de sutura en la cabeza
Tres meses después del asesinato de Núria, CSIF sigue denunciando la inacción del Departamento de Justicia
Hoy se cumplen tres meses del asesinato de la cocinera del Centro Penitenciario de Mas d’Enric, Núria. Fue un hecho sin precedentes en las prisiones de Cataluña y el resto del Estado. A día de hoy, ningún alto cargo del Departamento de Justicia, liderado por la consejera Ubasart, ha asumido las responsabilidades de este incidente tan trágico.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), denuncia que ayer, en este mismo centro penitenciario de Tarragona, un incidente gravísimo estuvo a punto de causar consecuencias aún peores, evitadas solo por la fortuna. En el Departamento de Ingresos, un recluso propinó un golpe con un objeto metálico en la cabeza a un funcionario, que, tras ser asistido por los servicios médicos, necesitó 6 puntos de sutura. Otros dos funcionarios también resultaron lesionados, sufriendo contusiones en piernas y manos.
Según CSIF, “esta agresión pudo evitarse, ya que el objeto utilizado por el interno había sido identificado como peligroso por los trabajadores del Departamento de Ingresos hace más de un año. Era un objeto a la vista, que fue arrancado de una pared, dejando un boquete. Se preveía que esto podía suceder, que este objeto podía llegar ser utilizado para agredir a alguna persona”.
El agresor es un individuo conocido por su comportamiento violento y agresivo en las calles de Tarragona. Tiene más de media docena de antecedentes policiales y, recientemente, protagonizó dos altercados que produjeron el pánico en la ciudad: agredió con un arma blanca a un peatón, rajándole la cara y, el mismo día, robó a una joven menor de edad, amenazándola con el mismo cuchillo. Dos días después, golpeó a dos personas con un bate de béisbol.
“La ausencia de respuesta y responsabilidad es la triste realidad que vive la plantilla de nuestro centro y el resto de las prisiones del sistema penitenciario catalán, que debemos afrontar e interiorizar. Desde CSIF queremos destacar el peligro constante al que nos enfrentamos diariamente. La violencia y agresividad de algunos internos ponen en riesgo nuestra seguridad física y mental. El asesinato de Núria ha revelado, a gran parte de la sociedad, las condiciones laborales en las que trabajamos. Como colectivo, no reclamamos más dinero, sino que exigimos que la Administración garantice nuestra integridad física y mental, permitiéndonos regresar a nuestros hogares en las mismas condiciones en las que salimos”, declaran desde CSIF Prisiones.
CSIF seguirá denunciando la falta de medidas y acciones concretas para proteger a los funcionarios de prisiones, ya que se debe tomar conciencia de la gravedad de las situaciones que el personal penitenciario vive día tras día.