CSIF exige refuerzo de plantillas en las Unidades de Salud Mental y en las empresas planes de prevención y bienestar laboral
13 de enero de 2025
Madrid, 13 de enero de 2025. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios
(CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente
en el sector privado, conmemora el Día de la Lucha contra la Depresión este lunes 13 de enero,
bajo el lema “Sin presión, no más depresión. Por un trabajo que cuide nuestra salud
mental”. Continua con su campaña en defensa de la protección de la salud mental de los
profesionales, denuncia la elevada estigmatización de las personas trabajadoras con
enfermedades de salud mental, como es la depresión, deficientes condiciones laborales y falta
de medidas preventivas en las empresas así como la escasa inversión y de recursos en materia
de salud mental en los servicios públicos de salud, ya que no existe dotación económica
suficiente para la contratación de profesionales ni se han establecido ratios mínimas.
La depresión es una de las enfermedades mentales más frecuentes, que sufren más de dos
millones de personas en España (con una tasa de prevalencia en nuestro país del 7,2% en
mujeres, el doble que en varones) según datos del INE y más de 300 millones de personas en el
mundo y que el 50% de las personas que la padecen no están diagnosticadas.
La depresión es la causante de 1 de cada 10 bajas laborales por incapacidad y se convierte en
la segunda causa de pérdida de calidad de vida.
La atención a la salud mental en el Sistema Nacional de Salud (SNS) enfrenta desafíos
significativos debido a la insuficiencia de profesionales especializados y de inversión. La
inversión representa únicamente el 5% del gasto sanitario total, mientras que la media en
países europeos es del 7,5%.
España cuenta con aproximadamente 9 psiquiatras por cada 100.000 habitantes, una cifra
que se sitúa por debajo frente a los 19 de la media europea. La situación es aún más preocupante
en el caso de los psicólogos clínicos, cuya ratio es de solo 6 por cada 100.000 habitantes, un
tercio de la media europea (Fuente de datos de Eurostat).
En cuanto a la distribución, la mayoría de los profesionales se concentran en unidades de
atención especializada, lo que dificulta el acceso a estos servicios para gran parte de la
población. En atención primaria, la presencia de especialistas en salud mental es limitada, hay
solo 366 profesionales de psicología en este nivel de atención. Por ello, CSIF ha denunciado que
muchas comunidades autónomas carecen de personal específico de salud mental en los centros
de atención primaria, siendo la cobertura insuficiente a nivel nacional. Actualmente, solo algunas
regiones como Andalucía, Asturias, Comunidad de Madrid, Navarra, Baleares, Canarias y
Cataluña disponen de estos especialistas.
Desde CSIF instamos al Gobierno y a las CCAA a incrementar esta inversión para mejorar
los recursos del SNS y reforzar la dotación de personal especializado para garantizar una
En 2023, España alcanzó un récord histórico en bajas laborales por problemas psicológicos,
registrando casi 600.000 incapacidades temporales relacionadas con trastornos mentales, como
la ansiedad y la depresión. Estos trastornos representan aproximadamente el 8,2% del total de
bajas laborales del país.
Las causas principales de estos problemas están vinculadas a factores personales, pero también
al estrés laboral, la precariedad en el empleo, la sobrecarga de trabajo y la dificultad para
conciliar. En España, el coste asociado a las bajas por problemas psicológicos se proyecta en
más de 30.000 millones de euros en 2023, lo que supone más de dos puntos del PIB del país.
Presupuesto que se podría reducir y así poder financiar de forma suficiente el aumento de
dotación de profesionales que proporcionaran una mejor rehabilitación y atención integral de la
salud mental.
Difícilmente, una baja psicológica se reconoce como accidente de trabajo, CSIF advierte
que la gestión psicosocial sigue siendo teniendo muchas carencias, y esto genera patologías
como la depresión en los profesionales. Los costes de salud mental relacionados con el
absentismo superan a los derivados de cualquier otro tipo de enfermedad.
Ante esta crisis sanitaria en salud mental, CSIF considera urgente abordar también en el ámbito
laboral los desafíos para el bienestar de los/las empleados/as, la salud mental en el trabajo
y la prevención del suicidio.
En nuestro Gabinete CSIF ayuda cada vez son más los casos que solicitan apoyo psicológico
porque se sienten deprimidos, con frecuencia por convivir en un ambiente laboral tóxico. Por ello,
ha ampliado su red de colaboradores con el acuerdo firmado con la Fundación ANAED
(Asociación Nacional de Ayuda al Enfermo de Depresión) para ofrecer asistencia psicológica
con precios especiales para nuestros afiliados.
Según una encuesta elaborada por CSIF sobre salud mental en 2024, casi el 46 por ciento de
las/os empleados públicos consumen prácticamente a diario fármacos psicoactivos
(ansiolíticos, antidepresivos y somníferos, entre otros) para cuidar su salud mental, situación que
disminuiría exponencialmente si los servicios de Atención Primaria tuviesen acceso a servicios
de Salud Menta sin demoras, y se incorporara la Psicología Clínica a los equipos de atención
Primaria.
Por ello, CSIF reclama una acción urgente al Gobierno para gestionar esta crisis sanitaria en
salud mental e incluya las siguientes medidas entre sus actuaciones en el ámbito laboral:
• Dotar de mayor presupuesto a los Servicios Públicos de Salud para aumentar la
cartera de profesionales de salud mental.
• Desbloqueo en el reconocimiento de trastornos mentales relacionados con el trabajo
como accidente laboral.
• Actualización del cuadro de enfermedades profesionales, incluyendo el ‘síndrome
del trabajador quemado’ (‘burnout’), trastornos mentales y otros trastornos del
comportamiento, como el estrés postraumático, en línea con la recomendación de la
Comisión Europea y de la Organización Mundial del Trabajo (OIT) en 2010.
• Planes de promoción salud, bienestar laboral y prevención de conductas suicidas.
• Políticas de rehabilitación y retorno al trabajo tras bajas de larga duración.