12 de abril, Día de la Atención Primaria
- Responsabilidad Social
- Puesto de Trabajo y Categoría Profesional
11 de abril de 2025
CSIF denuncia el declive de la Atención Primaria debido a falta de inversión, deficiencias organizativas y de gestión.

Según la OMS, el 25% del presupuesto total de la sanidad debe estar destinado a este nivel asistencial, un dato que contrasta bastante con la inversión real. Asimismo, los expertos indican que hasta un 20% del gasto sanitario no repercute en mejoras reales para la salud de los pacientes.
- En 1978, con la Declaración de Alma-Ata, se establecieron los principios de la atención primaria, confirmados cuarenta años después, en 2018, a través de la Declaración de Astaná en la Conferencia Global de Atención Primaria.
- En 1984, con el Real Decreto de Estructuras Básicas de Salud (RD 137/84, de 11 de enero), se estableció un “nuevo modelo de atención sanitaria de primer nivel asistencial” en nuestro país y se le denominó “Atención Primaria de Salud”.
- Desde 2011 se conmemora el 12 de abril como el “Día Nacional de Atención Primaria” en España, con el objetivo de ser el eje vertebrador del Sistema Nacional de Salud.
Este modelo de atención cubre casi todas las necesidades de salud de la persona a lo largo de su vida: bienestar físico, mental y social. Es una atención integral del paciente, más que una asistencia estricta a la enfermedad, y aborda la promoción de la salud, prevención de enfermedades, tratamiento, rehabilitación y cuidados paliativos.
Este concepto de atención primaria es atendido por innumerables e incansables profesionales a los que hoy queremos felicitar.
Este día también es una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos que enfrenta la Atención Primaria y Comunitaria, APyC. Desde CSIF consideramos que, hace años, el Sistema Nacional de Salud se está hundiendo poco a poco y, por ende, la Atención Primaria. Nos preocupa especialmente que esto suceda siempre ante la indiferencia, a veces casi insultante, de unos políticos y gestores que priorizan la obsesión por la eficiencia, recortando gastos fundamentalmente en la Atención Primaria y llenándose la boca en periodo electoral con esa frase tan manida de: “tenemos uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo”.
Los responsables políticos de nuestro país, incluyendo todo el espectro ideológico, han asistido con pasividad culposa al crecimiento exponencial de los problemas en la APyC.
La realidad de los y las profesionales de la Atención Primaria es la sobrecarga asistencial, los problemas de acceso a la consulta, la falta de personal para cubrir sustituciones y, con especial atención, los centros de trabajo de especial dificultad. Igualmente, trabajan con exceso de burocracia, ausencia de perspectivas positivas, de crecimiento personal y profesional, problemas de conciliación, de sueldos bajos y precariedad laboral. Estos son algunos ejemplos de las causas últimas del “burnout”, del llamado síndrome del profesional quemado, que justifica el aumento del pesimismo entre los profesionales de APyC. Esta organización tiene la obligación ética, sindical y profesional de luchar, con todas nuestras fuerzas, para cambiar la negativa situación actual.
Mediante encuesta realizada a los profesionales de la salud, el 56% señalan una falta de inversión, el 55,5% sobrecarga laboral, el 24,1% sueldos insuficientes, el 23% cuestiones estructurales y organizativas y un 13,8% contratos precarios.
- El Barómetro Sanitario de 2024 del Ministerio de Sanidad a la ciudadanía revela que los mejor valorados, con puntuaciones de 7,43 y 7,16 puntos sobre 10, son los servicios de urgencias, tanto del 061 como del 112, junto con los ingresos y la asistencia en hospitales públicos.
- En cuanto a la Atención Primaria, la valoración de las consultas con médicos y médicas de familia en centros de salud alcanza 6,29 puntos, mientras que los servicios de urgencias de Atención Primaria obtienen 6,34 puntos, es decir, la APyC pasa a ser la peor valorada por los ciudadanos, después de años de ser el buque insignia del SNS.
Desde CSIF denunciamos la falta de inversión y las deficiencias organizativas y, por tanto, el declive que esto está generando en la APyC. Asimismo, según la OMS, el 25% del presupuesto total de la sanidad debe estar destinado a este nivel asistencial, un dato que contrasta bastante con la inversión real. Por otro lado, los expertos indican que hasta un 20% del gasto sanitario no repercute en mejoras reales para la salud de los pacientes.
Con todo, el sistema político debería tener en cuenta varios aspectos. En primer lugar, cumplir la Ley General de Sanidad (1986) y materializar la APyC como piedra angular del sistema sanitario, con mayor financiación y mejor gestión.
Más allá de la manipulación política que hace creer a la sociedad que tienen una sanidad pública de primer nivel y pretenden que la ciudadanía se conforme con este concepto, necesitamos que nuestros representantes tomen acción hacia un verdadero cambio de paradigma para contribuir a una mejora real que coloque a la atención primaria en la posición que los usuarios y usuarias necesitan.
CSIF reclama políticos y gestores que quieran mejorar la salud de las personas y que no midan estos resultados en parámetros materiales y en la actividad asistencial solamente.
En los últimos años, observamos que la APyC se ha convertido en un sistema de producción de tratamiento de la enfermedad y no en un sistema de producción de salud, adulterado así por la administración sanitaria; sin embargo, debe ser el primer escalón del sistema sanitario y el eje por el que se vertebra el sistema nacional de salud.
DESDE CSIF DAMOS LAS GRACIAS A LOS PROFESIONALES DE LA ATENCIÓN PRIMARIA Y COMUNITARIA, POR ESTAR ATENTOS A LAS NECESIDADES CIUDADANAS 365 DÍAS AL AÑO 24 HORAS AL DÍA.