CSIF pide que se tomen medidas en la residencia de mayores Santiago Rusiñol, en Aranjuez

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, quiere denunciar la situación que se vive, desde hace ya varios meses, en la residencia para personas mayores Santiago Rusiñol, en Aranjuez.

Son numerosos los incidentes que se producen en este centro cada pocos días. Pero la semana pasada hubo un altercado en el que un residente agredió con un martillo a otro compañero de la residencia, teniendo que acudir la policía nacional a detener al agresor. La agresión se produjo cuando el agredido dormía la siesta. Afortunadamente, a pesar de la gravedad de las heridas, el residente no corre peligro, pero CSIF pide a la dirección del centro que ponga medidas de control suficientes: de lo contrario, en cualquier momento vamos a estar hablando de una tragedia.

Sin ir más lejos, hace unos meses era otro residente el que disparaba con una pistola de perdigones a través de su ventana, llegando a impactar en la ventana de la habitación de otro matrimonio del mismo centro, sin que la policía pudiera hacer nada al no tener orden judicial para entrar en la habitación ni poder registrarle. Se da la circunstancia de que este residente también estaba en numerosas ocasiones desnudo en su habitación, por lo que las trabajadoras del centro no querían entrar.

Uno de los problemas detectados en la residencia es que en varias habitaciones, que son compartidas, hay residentes con graves problemas de alcoholismo y drogodependencia que causan muchos de los incidentes.

CSIF considera que a estos residentes no se les puede ofrecer un servicio acorde a sus necesidades, por lo que piden a la Agencia Madrileña de Atención Social que ponga las medidas adecuadas para atender a estas personas de acuerdo a su situación.

Tanto los residentes y sus familiares así como las trabajadoras y trabajadores del Santiago Rusiñol lamentan que estos episodios sean cada vez más frecuentes y reclaman más seguridad para que los empleados de esta residencia pública puedan ofrecer un servicio digno.