LOS VIGILANTES DE SEGURIDAD DEL CENTRO PENITENCIARIO ASUNCIÓN HERNANDEZ DE PICASSENT SE SIENTEN ABANDONADOS POR LA EMPRESA DE SEGURIDAD COVIAR

La plantilla de Vigilantes de Seguridad del Centro Penitenciario Asunción Hernández de Picassent pertenecientes a la empresa COVIAR, llevan desde el inicio de la reciente catástrofe vivida en toda la Comunidad Valenciana DANA siendo acosados a través del Jefe de Seguridad de la empresa COVIAR en Valencia, para acudir sin excusa al centro penitenciario a desarrollar servicio con normalidad, a pesar de que varios compañeros han sufrido multitud de pérdidas materiales como son vehículos particulares para desplazarse al centro de trabajo.

La situación en este momento para el total de la plantilla es abrumadora y desconcertante, dado que por parte de la empresa COVIAR ni tan siquiera se ha emitido ningún tipo de comunicado de apoyo o puesta a disposición de los afectados de los recursos mínimamente indispensables.

El Jefe de Seguridad con sede en Castellón, está incrementando esa tensión dado que no facilita hasta la fecha ningún tipo de soluciones, sino que lo único que está realizando es llamadas incesantes a compañeros afectados íntegramente por la grave riada para que de manera coercitiva lleguen al centro de trabajo sin importarle si disponen de vehículos o no, o si para ello deben emplear 4 horas de desplazamientos para llegar y volver a sus domicilios, dado que muchos de ellos residen en zonas donde debido al estado de las carreteras se hace impracticable o extremadamente complicado la viabilidad por las mismas.

Sin embargo, los vigilantes de seguridad de la plantilla del centro penitenciario de Picassent, aseguran que hasta el pasado jueves 31 estuvieron doblando turnos voluntariamente para que sus compañeros que no podían llegar no se pusieran en peligro y pudieran estar a salvo con sus familiares, hasta que el Jefe de Seguridad anuló dicho servicio voluntario, obligando a todos a retomar el cuadrante de trabajo sin importarle lo más mínimo el estado moral y situación que existía en la plantilla, generando un estado abrumador de desamparo y de abandono como de peligro al obligar a salir a la carretera sin las condiciones adecuadas para ello aparte de vigilantes de seguridad de la plantilla  que pese a que ya habían informado de su situación fueron presionados mediante mensajes “coercitivos” a acudir al centro penitenciario, la plantilla de seguridad privada se encuentra a día de hoy falta de una coordinación competente en el servicio de seguridad del centro penitenciario de Picassent.

Fruto de la continua presión por parte del Jefe de Seguridad, ha hecho que CSIF ponga en conocimiento de las autoridades laborales dichos hechos aportando la correspondiente denuncia ante la inspección de trabajo de Valencia.