CSIF Educación abandona el pleno del Consejo Escolar del Estado en protesta por el inmovilismo del MEFPyD ante las propuestas del órgano.

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10 de diciembre de 2024


El sindicato considera que no se puede dar normalidad al momento de excepción que sufre el profesorado con Muface y sus condiciones laborales.
En la última década ninguna de las propuestas de mejora aprobadas en el Consejo Escolar del Estado ha sido ni tan siquiera debatida en Mesa de negociación.

Hoy 10 de diciembre se ha reunido el Pleno del Consejo Escolar del Estado en sesión ordinaria para debatir sobre el Informe del Estado del Sistema Educativo español del curso 2022-2023.

Este informe anual, de gran calidad técnica y que contiene mucha información descriptiva muy útil para estudios de cifras y estadísticas sobre nuestro sistema educativo, tiene un apartado denominado “Propuestas de mejora”, que son aprobadas por amplio consenso y que engloba a todos los miembros de la comunidad educativa, con organizaciones de diferentes perfiles profesionales e ideológicos.

Teniendo en cuenta que el objetivo del Consejo Escolar es proponer medidas que, a su juicio, mejoren el sistema educativo, no tiene ningún sentido que posteriormente el Ministerio y todas las administraciones educativas, hagan oídos sordos a estas propuestas. Pues bien, desde 2010 hasta ahora se enmarcan estas medidas como un capítulo más del informe, sin que tenga ningún tipo de tratamiento por parte de nuestros gobernantes. Sirva como dato que, desde el 2018 y por tanto con este Gobierno, 15 propuestas han sido aprobadas y repetidas informe tras informe, y ninguna de ellas ha sido tratada en ninguna Mesa de negociación o debate.

Cuestiones como reducir la ratio, disminuir el horario lectivo, reforzar las plantillas, dotar de nuevo personal a los equipos de orientación, negociar un Estatuto Docente para homogeneizar las condiciones laborales del profesorado, aumentar la inversión educativa, dotar y mejorar la oferta pública educativa o eliminar la tasa de reposición para aumentar las plazas de oferta pública de empleo, son aprobadas prácticamente por unanimidad y en ningún caso han sido ni tan siquiera mencionadas en una Mesa de negociación con los legales representantes del profesorado.

Mientras esto sucede, nuestro sistema educativo sigue deteriorándose y las condiciones laborales del profesorado siguen siendo precarias. Baste como comparativa cuál era la situación de un docente de la educación pública en 2010 y cómo es ahora.

En 2010 un docente se podía jubilar con 60 años si tenía 30 años de servicio; tenía por normativa nacional un máximo de horario lectivo; recibía 14 pagas iguales; tenía unas reglas claras para acceder a la función docente o para su movilidad; y su poder adquisitivo estaba acorde a la inflación anual. Pues bien, actualmente la jubilación general es a los 65 años y con grandes penalizaciones en su pensión por anticipar su retiro; no existe ninguna norma básica que regule su horario lectivo y queda a criterios de las comunidades autónomas; ve reducidas sus pagas extras; el acceso a la función docente tiene diferentes criterios, lo que incluso produce inseguridad jurídica; y el concurso general de traslados, en muchos casos, se decide por distintos programas al albur de las distintas modas como, por ejemplo, bilingüismo o competencia digital docente. En definitiva, un docente en el 2010 tenía condiciones laborales reconocidas que daban cierta seguridad y base para exigir mejoras y ahora hay absoluta incertidumbre y hartazgo de que además seamos insultados cuando demandamos mejoras por considerarse “privilegios”.

Sirva como ejemplo la crisis de Muface, un sistema público de protección social que, entre otras cuestiones, asegura nuestra sanidad. Pues bien, con el argumento falaz y falso de que es un privilegio, hay un intento claro de eliminarse lo que no es más que una condición laboral. Exactamente como sucedió con Clases Pasivas y fue, como todos sabemos, eliminada “para ser igual que los demás”. Resultado: el profesorado se jubila a los 65 años y los demás… a los 67 años. CSIF, como organización sindical profesional e independiente, considera que se deben mejorar las condiciones laborales de todos y no igualar por debajo.

Ante esta situación, CSIF no puede quedar impasible y hemos decidido, por respeto al profesorado al que representamos y al sistema educativo público que defendemos, que no podemos actuar de forma ordinaria ante lo que es desde 2010 una excepcionalidad de la que no hemos salido.

Con este acto de protesta realizado hoy queremos dar continuidad a todas las actuaciones que llevamos haciendo durante años para exigir la negociación para mejorar las condiciones laborales del profesorado y elevar la calidad de nuestro sistema educativo. Asimismo, queremos que sirva como llamada de atención para llevar a la movilización al profesorado y personal jubilado para defender lo que es nuestro y que nos acompañen el próximo sábado 14 de diciembre en Madrid para manifestarnos por el mantenimiento de Muface.

Por la dignificación de la labor docente.

Madrid, 10 de diciembre de 2024

CSIF EDUCACIÓN

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