La precariedad y la falta de profesorado continúan afectando negativamente al curso universitario

CSIF denuncia que la falta de profesorado está marcando el devenir de algunas titulaciones en el curso universitario de implementación de la LOSU. En un principio hubo movilizaciones en la Universidad de Sevilla y en la del País Vasco. Ahora se están produciendo problemas por la falta de profesorado en la Universidad de Oviedo (en Odontología e Informática), por la extinción de los contratos de profesores visitantes en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid o por la marcha de docentes por problemas de incompatibilidad en la Universidad de Valladolid.

Terminando el primer cuatrimestre y tras meses sin docentes, la Universidad Rey Juan Carlos ha contratado profesores de lengua de signos que no saben lengua de signos. También se están produciendo actuaciones disparatadas como horas extras pagadas en docencia de Grado y adelantar la docencia del segundo cuatrimestre al primero, lo que puede tener consecuencias impredecibles.

La improvisación y los retrasos también han afectado a la Universidad Complutense (en Filología y Medicina) o a la Universidad Pública de Navarra que ha convocado un paro de una hora ante la situación lamentable del profesorado ayudante doctor, asociado y sustituto. Por su parte, la Universidad de La Laguna sufre falta de docentes en Medicina y en el Grado de Nutrición Humana y Dietética se ha convocado un paro académico indefinido desde el pasado viernes 15 de noviembre ante la falta de prácticas externas en el servicio de salud autonómico.

Además y, con carácter general, las universidades públicas sufren una precariedad alarmante que supera el 49% de temporalidad cuando el resto de las administraciones está en el 29%. Los casos más escandalosos afectan a las universidades de Cataluña, Navarra, País Vasco o Baleares que rozan el 60% de temporalidad y con picos como la Rovira i Virgili que supera el 71%.

A la par, las universidades públicas han perdido 2.316 profesores permanentes en una década y presentan una estabilización laboral muy tardía, en torno a los 45 años. El profesorado Asociado en donde se están liquidando de facto muchas plazas, el Sustituto con problemas de compatibilidad y los Visitantes que están siendo despedidos conforman bolsas de precariedad en numerosas universidades.

Por otro lado, la lentitud en la firma de los convenios María Goyri entre Gobierno, CC.AA. y Universidades para la convocatoria de 3.400 plazas de nuevo profesorado Ayudante Doctor hace que, a día de hoy y camino del fin del primer cuatrimestre, sigan sin incorporarse en ninguna de las universidades públicas españolas.

Por último, la infrafinanciación recurrente de las universidades es la otra gran losa del inicio del curso universitario. CSIF vuelve a denunciar una situación inaceptable en la que empiezan a oírse noticias inquietantes de cara al 2025 como el crecimiento cero en la financiación de las universidades canarias o los presupuestos de la Comunidad de Madrid y de Andalucía que impedirán a sus universidades, según algunos de sus gestores, hacer frente ”a los compromisos mínimos para abonar salarios”.