Subirats apuesta porque las carreras puedan durar también tres años

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3 de mayo de 2022

Anuncia que habrá borrador de la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) para mediados de mayo

CSIF señala que el modelo 3+2 favorecería la internacionalización pero alerta del riesgo de encarecer los estudios universitarios, favorecer a las universidades privadas y rebajar la calidad de la enseñanza.

 

El nuevo Ministro de Universidades declaró en el Senado que quiere flexibilizar la duración de los grados en la LOSU para que puedan coexistir las carreras de tres años (180 créditos, el 3+2) con las de cuatro años (240 créditos, el 4+1) como ocurre en algunos países europeos. Recordamos que su predecesor, Manuel Castells, puso fin a los grados de tres años y estableció que todos tenían que durar cuatro años salvo los títulos conjuntos internacionales del Programa de Universidades Europeas que, a día de hoy, tiene inscritos 24 campus españoles y sólo ofrece máster.

 

Para CSIF, el modelo 3+2, quizá pueda responder mejor a nuevas demandas sociales, laborales y económicas a la vez que favorecería la internacionalización y permitiría los grados conjuntos con otros países, pero encarece los precios porque obliga a hacer un máster, que son significativamente más caros que los grados, favorece a las universidades privadas y podría rebajar la calidad de la enseñanza. Curiosamente, la propuesta de Subirats va en la línea de las universidades catalanas y de la Generalitat que son las que con más entusiasmo han defendido el modelo 3+2.

 

Subirats también afirmó que quiere blindar en la LOSU una inversión del 1% del PIB para las universidades.

 

Por otro lado, el ministro de Universidades señaló que quiere blindar en su reforma universitaria una inversión del 1% del PIB para las universidades (porcentaje que saldría del 5% del PIB de financiación de la Educación que aparece en la LOMLOE). Desde CSIF pedimos un objetivo más ambicioso y acorde con la UE, en torno al 1,5%, puesto que a día de hoy estamos en el 0’8% y muchas universidades públicas españolas que en los últimos diez años bajaron un 20% su financiación, sufren una infrafinanciación recurrente e imposible de mantener durante más tiempo.

 

3 de mayo de 2022

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