Las mujeres andaluzas cobran al año 4.010 euros menos que los hombres, lo que supone un 20,7% menos de ingresos por su jornada laboral

• El porcentaje de empleadas públicas con contrato temporal, un 33,5% del total, superan en diez puntos a sus compañeros
• La central sindical pide que los acuerdos con carácter retributivo en la negociación colectiva no dependan de  valoraciones sociales que reflejen estereotipos de género

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, critica que las mujeres andaluzas cobran 15.202 euros anuales, 4.010 euros menos que los hombres, lo que se traduce en que ellas reciben un 20,7% de ingresos menos. Con motivo del Día Europeo de la Igualdad Salarial entre hombres y mujeres que se celebra hoy 22 de febrero, CSIF recuerda que la contratación temporal en Andalucía sigue siendo más elevada en mujeres (29,5%) que en hombres (27,05%), lo que acrecienta aún más la brecha salarial.

Estas diferencias entre hombres y mujeres que trabajan con contratos temporales son además más acusadas en el sector público. Así se refleja en un estudio realizado para el sindicato por María Rosa Vallecillo Gámez, profesora titular de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de Universidad de Jaén (UJA), en el que se recoge que el porcentaje de empleadas públicas con contrato temporal, un 33,5% del total que suma la cifra de 318.000 mujeres, superan en diez puntos al porcentaje de empleados, un 23,6%.    

Según ese mismo estudio las andaluzas ocupan los puestos de trabajo peor remunerados y trabajan en peores condiciones laborales que los hombres, tienen menos posibilidades de progresar en su carrera profesional y alcanzar trabajos de mayor nivel que los hombres. La maternidad y la falta de una correcta conciliación familiar suelen ser los motivos principales que provocan esa discriminación.

Para la Secretaria General de Igualdad, Acción Social y Responsabilidad Social Corporativa de CSIF-A, Carmen Alguacil, estas circunstancias que lamentablemente padecen las mujeres demuestran una vez más “el desconocimiento que tienen las empresas de los beneficios de los contratos de sustitución en caso de maternidad y, por supuesto, los roles de género tan asentados en la sociedad”.

Estos dos factores hacen que las mujeres se enfrentan a mayores dificultades que los hombres a la hora de acceder al mercado laboral y, como consecuencia, en los casos en lo que no se cubren las bajas por incapacidad laboral derivadas de la maternidad, se generen sobrecargas de trabajo injustas en el resto del personal de la empresa que las asume.

A juicio de la responsable sindical, en la erradicación de la brecha salarial de género cobra un papel destacado la negociación colectiva. En este sentido, ha recordado la necesidad de que en los acuerdos con carácter retributivo que se alcancen entre administración o empresa con los trabajadores y trabajadoras estén presididos por el principio de igualdad, lo que redundará en una reducción de las diferencias actuales en prestaciones económicas por cuestión de sexo.

Alguacil ha explicado que la negociación colectiva debe llevarse a cabo con mecanismos claros y definidos y que “en ningún caso dependa de factores o valoraciones sociales que reflejen estereotipos de género”. En este sentido, y a modo de ejemplo, ha señalado que los complementos retributivos tanto en administraciones públicas como privadas  sean “reales y accesibles para todos los empleados”, sin distinción alguna entre hombres y mujeres.

Según el estudio encargado a la UJA “es el tramo entre los 25 y los 35 años cuando la brecha salarial entre ambos sexos es mayor y creciente a lo largo de los años, hasta llegar a los 36, edad en la que se refleja la mayor diferencia salarial en hombres y mujeres. Se trata de un dato especialmente curioso, según se desprende del estudio, porque aunque coincide con el tramo de edad en la que las mujeres son madres por primera vez, es también el intervalo en el que poseen mayores niveles formativos y son mayoría las mujeres con formación superior. 

A juicio de Alguacil, es necesario “reflexionar sobre los motivos que nos han conducido hoy día a las manifiestas desigualdades económicas entre hombres y mujeres que están muy relacionados con la educación, las creencias arraigadas o la tendencia a conservar ciertas actitudes del pasado que desembocan desgraciadamente, no sólo en una brecha de tipo salarial sino en oportunidades laborales y sociales”.

Planes de igualdad

Para la dirigente sindical aún queda mucho trabajo por hacer para conseguir el objetivo de una igualdad salarial real. En este sentido, CSIF-A reclama la adaptación de los sistemas de gestión de las empresas y las instituciones a unos métodos de dirección y organización que sitúen a la persona en el centro, dentro de un marco de transparencia, participación y negociación con las personas trabajadoras y sus representantes.

Por último, la central sindical reclama la puesta en marcha de planes de igualdad todavía pendientes de redacción y ejecución tanto en empresas privadas como en administraciones públicas. En este sentido, Alguacil ha recordado que actualmente CSIF está inmerso en el diseño de los planes de igualdad de los empleados públicos de la Administración General la Junta de Andalucía (AGJA), Justicia y Sanidad.

.