La plantilla del servicio de limpieza viaria y jardinería del Ayuntamiento de Vera convoca huelga los días de feria, 26 y 27 de septiembre
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4 de septiembre de 2024
• Esta medida de presión es consecuencia de la dilatación en la negociación del Convenio de sendos servicios por parte de la empresa concesionaria, que está actuando con la complicidad del Consistorio veratense, perjudicando a 40 trabajadores y trabajadoras
La plantilla de Raga, empresa concesionaria del servicio de limpieza viaria, de playas y espacios públicos y de jardinería del Ayuntamiento de Vera, convoca dos jornadas de huelga los días 26 y 27 de septiembre, coincidiendo con las Feria del municipio en honor a San Cleofás. De este modo, los más de 40 trabajadores y trabajadoras, respaldados por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF Almería, han decidido ejercer esta medida de presión como consecuencia de la dilatación en la negociación del Convenio de sendos servicios por parte de la empresa concesionaria, que está actuando con la complicidad y pasividad del consistorio verantese.
Según explica el sindicato, el objetivo de alcanzar un nuevo pacto laboral pretende realizar una actualización salarial, dado que la plantilla tiene los sueldos congelados desde el año 2018. Esta situación está provocando que, actualmente, estos profesionales estén sufriendo una pérdida retributiva de un 15,3 por ciento, lo que supone una merma de poder adquisitivo en torno a los 200 euros mensuales de media por trabajador.
La central sindical recuerda que la concesión del servicio del consistorio veratense, prestado hasta hace unos meses por Urbaser, pasó a Raga a principios de 2024, con un convenio caducado, denunciado y sin las tablas salariales actualizadas. Es por ello que, desde CSIF, se puso en marcha la negociación para la adecuación de dicho pacto laboral con la empresa. Sin embargo, la empresa, en connivencia con el Ayuntamiento, está obstaculizando esta negociación, por ejemplo, anunciando que en el Servicio de Jardinería no se regirá por un convenio empresarial propio, sino que se dirigirá por el pacto estatal. A juicio del sindicato, esta es una maniobra torticera de Raga para no aplicar las mejoras laborales de la plantilla.
En esta misma línea, CSIF pone de manifiesto la falta absoluta de voluntad por parte del consistorio veratense por solucionar este conflicto laboral como único garante del pliego de condiciones del servicio y del bienestar de su plantilla. Así, el sindicato ha recordado que el Ayuntamiento está permitiendo que se incumpla dicho pliego de condiciones, en el que se recoge que, la empresa concesionaria debe estar ubicada en el término municipal donde presta el servicio. Sin embargo, Raga tiene su sede en el municipio vecino de Antas, lo que supone el desplazamiento diario de la plantilla y lo que contraviene el cumplimiento de los requisitos de la concesión administrativa. Cabe recordar que una de las causas principales por las que la empresa obtuvo la concesión fue precisamente que la sede debía establecerse en el término municipal, para CSIF esta cuestión sería motivo suficiente para rescindir la concesión.
A juicio del sindicato, todas estas acciones que torpedean y lesionan los derechos laborales de los trabajadores y trabajadoras no son más que una estrategia de la propia Raga para presionar al Ayuntamiento para que aumente el canon del servicio. Para la central sindical, por un lado, la empresa se muestra reticente a acometer las propuestas de mejora realizadas por la parte social y tampoco presenta alternativas que puedan servir de punto de partida para alcanzar un acuerdo que beneficie a ambas partes. Y por otro, al margen de las medidas de presión, el Ayuntamiento debería tomar medidas contundentes para evitar que el servicio se vea afectado y, por tanto, los ciudadanos de Vera sufran las consecuencias de una mala gestión por parte de la concesionaria y que el consistorio debería vigilar en beneficio de sus vecinos.
Con todo, CSIF también ha denunciado en varias reuniones con la empresa y consistorio que parte de la plantilla está sufriendo amenazas, coacciones y trato vejatorio por parte de los encargados de la empresa, “mientras la Dirección y el propio ayuntamiento miran para otro lado”, explican.
Por todo ello, desde la central sindical se ha visto obligados a convocar dos jornadas de huelga del servicio para exigir, de una vez por todas, una negociación dinámica e inmediata del nuevo convenio, que contemple la actualización salarial, las mejoras generales de las condiciones laborales, así como el cese de las hostilidades con la plantilla.