INICIO DE CURSO EN EL CPI ANA MARÍA NAVALES

  • Prevención de Riesgos Laborales

22 de septiembre de 2023

CSIF denuncia la situación de completa inseguridad del CPI Ana María Navales

El viernes 15 de septiembre visitamos las instalaciones del CPI Ana María Navales con la intención de conocer la situación real de las obras de construcción del centro, así como las condiciones de seguridad en las que nuestros compañeros y su alumnado han comenzado el curso escolar.

Nada más acercarnos al centro nos encontramos con la imagen de que tres cuartas partes del terreno destinado al centro se encuentra en obras. Se están iniciando las labores de encofrado y realizando la cimentación; así pues, el espacio se encuentra repleto de hierros, barracones y maquinaria para realizar estas labores.

Una vez dentro del centro, el cúmulo de despropósitos va apareciendo ante nuestros ojos sin necesidad de indagar:

Obras y elementos a medio construir:

En la puerta de acceso encontramos techados sin tapar -con los hierros y tuberías al aire-. Ya dentro, vemos puertas sin poner, mal colocadas, sin sellar y con grietas; salidas con tubos; malos acabados y paredes sin proteger; además de cables y hierros a la vista.

Ausencia de seguridad:

Durante los primeros días de curso, el profesorado estuvo recogiendo escombros del patio de infantil; no obstante, como las obras continúan, se siguen hallando elementos similares en las zonas de uso de los alumnos.

Otra de las cosas preocupantes es que la ventana del aula de 3 años da directamente a los sumideros -todavía sin cerrar-; o que haya materiales en las zonas comunes y maquinaria de servicios en el pasillo habilitado como “sala de profesores”.

A esto hay que añadir la suciedad y elementos de deshecho al alcance de la mano.

Falta de servicios:

Escasez de baños: existe un único urinario para el alumnado de primaria y otro para el personal del centro; además, se han tenido que poner cartones en las ventanas porque era visible el interior desde la calle. Los de infantil sí cuentan con servicios adecuados, aunque todavía no están completamente aislados de las aulas.

Tampoco hay armarios para los productos de limpieza -por lo que estos se acumulan en el baño-; y el profesorado intenta ir arreglando este caos haciendo múltiples tareas ajenas a nuestro oficio como, por ejemplo, construir mobiliario.

Impacto visual (alejado del de un centro escolar):

La consecuencia de todo lo anterior es una visión penosa del centro: andamios, cuesta con escombros y materiales de construcción; obreros trabajando en horario escolar -entrando por las ventanas de los barracones-; y la consiguiente contaminación acústica.

El centro y sus instalaciones tardarán en acabarse varios años. Ni siquiera está previsto que se termine en poco tiempo el polideportivo y la sala multiusos, además de que el patio de primaria es inexistente y actualmente es la zona de tierra que ocupan los camiones. De momento, el personal y alumnado del centro se deberán conformar con pasar recreos y clases de educación física en un patio de infantil en el que no dejan de aparecer, tornillos, cuchillas y material proveniente de la construcción.

Desde CSIF mostramos nuestro total apoyo al equipo directivo y al claustro del centro deseando que situaciones como esta no vuelvan a suceder y tratando de buscar soluciones que certifiquen la seguridad física de todos además de unas condiciones pedagógicas óptimas.

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