CSIF denuncia que Bellvitge contrata a personal de seguridad para el control del tabaco en el centro, pero no para mitigar las agresiones a los sanitarios
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15 de junio de 2023
CSIF denuncia que Bellvitge contrata a personal de seguridad para el control del tabaco en el centro, pero no para mitigar las agresiones a los sanitarios
Mientras, el Hospital Universitario de Bellvitge sufre un incremento del 35% de agresiones al personal sanitario
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas, denuncia que el Hospital Universitario de Bellvitge, centro de referencia para el sur de Barcelona, asume un incremento del 35% de agresiones en comparación con los datos del ejercicio anterior. Pese a las reiteradas demandas por parte de CSIF para aumentar la dotación de efectivos de seguridad con el fin de mitigar esta lacra, a día de hoy no se les ha comunicado ninguna variación en la contratación de los servicios de Prosegur, empresa que opera mediante subcontrata en el centro.
Sin embargo, esta semana, se les comunicaba, a través de las herramientas de comunicación interna de la empresa, la contratación de auxiliares de seguridad que velarán por el cumplimiento de la Ley 42/2010 referente a la prohibición del consumo de tabaco en los espacios públicos.
Según el sindicato, “tras 48 horas implantado este servicio, nuestros compañeros detectan un afán sancionador hacia el personal, mientras que los usuarios disfrutan de total impunidad, en lo concerniente al cumplimiento de esta ley. No son vigilantes de seguridad, son auxiliares, que van uniformados de distinta manera que los vigilantes y que vigilan que nadie fume en el exterior del centro. Está claro que no tienen potestad para sancionar pero si para identificarte e informar a la administración para que ésta te sancione”.
Desde CSIF manifiestan que, “pese a estar completamente de acuerdo en lo concerniente a la promoción de hábitos saludables versus el personal de la institución, no nos parece oportuna la inversión de fondos públicos en este tipo de iniciativas mientras no se destinan más esfuerzos en proteger a los trabajadores de las agresiones físicas y verbales que sufrimos continuamente”.