CSIF Sanidad Madrid considera que la manifestación de ayer debe marcar un punto de inflexión en la política sanitaria de la Comunidad

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14 de noviembre de 2022

-Pedimos a la Consejería de Sanidad que haga política mejorando la Sanidad madrileña, no destruyéndola

La ciudadanía de Madrid ha salido a la calle para defender nuestra sanidad pública y universal. La salud como derecho constitucional y teniendo como modelo de Sanidad el implantado en los años 80. Un modelo que apueste por la Atención Primaria a través de los Médicos de Familia.

Este modelo que reclamamos desde CSIF Sanidad Madrid es un modelo que potenciaba las urgencias de cercanía con la implantación de los Servicios de Urgencia de Atención Primaria (SUAP) y la atención rural a través de los SAR.

La Consejería de Sanidad se niega a revertir lo que funcionaba antes de la pandemia: a los profesionales de los SUAP, pertenecientes al SUMMA112, los ubicó temporalmente, debido a la situación producida por el COVID, en el Hospital Zendal y en los vehículos móviles, de Unidades de Atención Domiciliaria. La Comunidad les niega el derecho a volver a su puesto original.

Ya no existen urgencias de cercanía al ciudadano. Estas urgencias evitaban largos desplazamientos y reducían la saturación de las urgencias hospitalarias: numerosos habitantes de la Comunidad de Madrid, cuando tienen que acudir a urgencias, lo hacen después de recorrer muchos kilómetros para llegar a los centros hospitalarios. Además estos centros se colapsan a tener que atender todas las urgencias que se producen en nuestra Comunidad.

Ahora, con el nuevo plan ideado por la Consejería de Sanidad, a los antiguos SUAP han pasado a llamarlos PAC (Puntos de Atención Continuada) 24 Horas. Pero precisamente atención de urgencias y emergencias, por las estadísticas, es lo que menos se ofrece a los ciudadanos. Y los Servicios de Atención Rural (SAR) se desmontan para dar cobertura a estos 80 PAC.

Desde la Comunidad de Madrid insisten en la videoconsulta como atención en urgencias, sustituyendo a un facultativo, como herramienta exclusiva y no complementaria. Esta videoconsulta deberá ser atendida por el mismo médico que atiende de manera presencial a los ciudadanos que acudan al centro. Esto genera gran inseguridad diagnóstica y jurídica para el médico. Y la Consejería de Sanidad no da su brazo a torcer en esta situación.

Este quinto modelo propuesto lo han llevado a cabo expertos comparándonos con otros países europeos que no cuentan con nuestro modelo de Atención Primaria. Porque si nos comparáramos con otras Comunidades Autónomas de nuestro país, ahí la sanidad madrileña si quedaría en evidencia.

UN ANTES Y UN DESPUÉS

A la manifestación celebrada ayer en Madrid se estima que han acudido 670.000 personas, según los convocantes, y 200.000, según la Delegación del Gobierno de la Comunidad de Madrid.

Más allá de la diferencia de cifras, ha quedado claro que los madrileños no quieren la sanidad como la tienen hoy en día, desmantelada y diezmada tras la pandemia. Una sanidad donde falta financiación y recursos humanos, sobre todo en Atención Primaria, mermada drásticamente desde que empezó la pandemia.

Además, Madrid continúa, un año más, al frente de las Comunidades Autónomas que menos destina por habitante: en concreto, 400 euros menos. Aquí nuestros gobernantes dedican 1.300 euros, frente a los 1.700 de otras Comunidades. En 2022 se destina mucho menos que en 2019, año prepandémico.

Por no hablar de los MIR, quienes, tras acabar su residencia de Medicina de Familia o Pediatría, huyen de la Comunidad de Madrid. Un ejemplo: nuestra Comunidad es de las que peor paga la hora de guardia médica. Concretamente, ofrece 21,87 euros, frente a la media nacional, que es de 24,70. Y la comparativa con la Región de Murcia es, sencillamente, demoledora: en esta Comunidad, donde más se paga, se llega a los 29,17 euros por una hora de servicio.

Pero en la atención al ciudadano la sanidad en Madrid sí que está, lamentablemente, a la cabeza: es la Comunidad que más pacientes atiende por sanitario. Si la media en las Comunidades Autónomas es de 1.345 pacientes, en nuestra región un solo sanitario tiene que atender a casi 200 pacientes más, llegando a 1.538.

Respecto a las plazas de Médicos de Familia en Atención Primaria, si nos comparamos a nivel Nacional, también ocupamos el escalafón inferior: aquí hay un -2% de plazas creadas frente al resto de CC. AA., con un saldo positivo de 36%.

A la Consejería de Sanidad de la Comunidad parece no importarle: según la propia Comunidad, en los próximos diez años, está previsto que se jubile el 35% de la plantilla actual, unos 6.000 facultativos, mientras que en Enfermería la jubilación llegará al 23%, con más de 5.000 sanitarios alcanzando la edad de jubilación.

Con estos datos nada halagüeños, y en vista de que la Comunidad no parece darse por enterada, el panorama es inquietante. En la actualidad, el número de Médicos de Familia por cada 1.000 habitantes, en España es de 0,8, siendo Castilla y León la que encabeza el ranking, con 1,1 médicos por cada 1.000 habitantes. En Madrid, de nuevo, nos encontramos por debajo de la media, con 0,7 facultativos por cada 1.000 habitantes.

Para nuestros políticos todo vale, salvo contratar personal y mejorar sus condiciones laborales para fidelizarlos.

La Comunidad de Madrid es la segunda comunidad que peor paga a sus médicos, muy por debajo de la media nacional, que es de 37.247 euros netos al año: aquí se retribuye a nuestros facultativos con 34.337 euros anuales.

Desde CSIF Sanidad Madrid consideramos que todos estos motivos son razones más que suficientes para mostrar el rechazo a la política sanitaria de la Comunidad de Madrid, y creemos que debe haber un antes y un después tras la manifestación celebrada ayer en Madrid.

Las actuaciones políticas deben apostar por la Sanidad mejorándola y no, lamentablemente como están haciendo en Madrid, recortándola.

No se puede hacer oídos sordos a la evidencia.

 

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