CSIF considera un ataque directo a la educación pública madrileña el anuncio de Ayuso de no permitir cambiar a jornada continua a ningún otro centro a partir del curso próximo e incluir los dos primeros cursos de la ESO en los colegios
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12 de septiembre de 2024
-Una vez más, a pesar del desconocimiento del Gobierno autonómico en materia educativa pública y su problemática, se pretende cambiar las reglas del juego sin consultar a los docentes madrileños
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), ante el anuncio hecho esta mañana por Isabel Díaz Ayuso en materia educativa en el desarrollo del Debate del Estado de la Región, cree que, de nuevo, nuestro Gobierno regional, "adalid de la libertad", propone cambiar el statu quo de los docentes y sus condiciones laborales sin contar con ellos.
Ayuso ha anunciado que a partir del próximo curso no se permitirá cambiar a la jornada continua a ningún centro y se tratará de revertir esta jornada en todos aquellos centros que dispongan de ella, haciéndoles volver a la jornada partida.
Sin propuesta inicial y sin evaluación previa, se trata simplemente de un nuevo ataque a la educación pública madrileña. Y no solo eso: otras de las medidas estrella de la presidenta autonómica es la de extender hasta 2º de ESO la etapa a impartir en los colegios, lo que supondría una cantidad ingente de desplazados de los institutos públicos.
Ahora entendemos el porqué de posponer la reunión prevista para hoy a las 18:00 en la que el consejero de Educación había citado a los sindicatos de la mesa sectorial: para ser político y gestor hay que ser valiente, y contar esta novedad en directo a los legítimos representantes de los docentes madrileños organizados en la Mesa Sectorial de Educación hubiera sido el culmen del insulto y la tomadura de pelo al colectivo al que representamos.
CSIF Educación Madrid ejercerá una respuesta contundente y consensuada en el seno de la Mesa Sectorial a esta agresión sin precedentes.
La defensa de la libertad individual por parte del Gobierno de Ayuso parece que termina donde empiezan los derechos de los funcionarios docentes y su contrastado éxito en las evaluaciones PISA. Ante un buen desempeño generalizado de estos, simplemente continúan poniendo zancadillas.