La situación de las urgencias en el Hospital El Escorial y en la Dirección Asistencial Noroeste: una realidad inadmisible

Desde CSIF Sanidad Madrid hemos denunciado reiteradamente la necesidad de aumentar el personal en el Hospital El Escorial, un recurso indispensable para garantizar una atención sanitaria adecuada. Sin embargo, la falta de previsión sigue siendo una constante en los centros sanitarios de la Comunidad de Madrid, que cada año enfrentan los mismos problemas estructurales. En esta época, caracterizada por un aumento de la demanda asistencial, los recursos limitados ponen en jaque a los profesionales y, sobre todo, a los pacientes.

En los hospitales, los refuerzos planificados para la campaña de gripe llegan tarde, mientras que muchas suplencias ni siquiera se cubren. En los centros de salud, la situación es igualmente alarmante: pese a disponer de personal dispuesto a cubrir suplencias, no se realizan las contrataciones necesarias, forzando a los trabajadores en activo a doblar turnos para atender a la población. Aun con estos esfuerzos, hay centros donde la cobertura es tan insuficiente que las listas de espera para obtener una cita con Medicina de Familia superan el mes. En algunos casos, estos centros cuentan con la mitad de los médicos que deberían tener, lo que afecta gravemente a la calidad asistencial.

Muchos de los Centros de Continuidad Asistencial (CCA), que deberían garantizar la atención de urgencias en Atención Primaria, están sin médico durante todo el año. En la zona Noroeste, los CCA de Pozuelo, Las Rozas, Majadahonda, Villalba y El Escorial sólo tienen enfermería. De estos Las Rozas, Majadahonda y El Escorial solo abren los fines de semana, mientras que entre semana únicamente funcionan Pozuelo y Villalba. De tal manera que 400.000 personas censadas se ven obligadas a acudir al hospital por falta de atención médica urgente en sus localidades. Incluso en aquellos que debería haber médico para atender las urgencias, no todos los días cuentan con este personal, una realidad que también afecta a otras áreas de la Comunidad de Madrid. En el SUMMA112, tanto los Vehículos de Soporte Vital Avanzado (SVA) como las Unidades de Atención Domiciliaria (UAD) carecen de una cobertura médica diaria asegurada.

Estas deficiencias tienen un impacto directo en los hospitales, que ven cómo las urgencias hospitalarias aumentan sin control incrementando así el gasto sanitario y agravando el colapso de los servicios. Esta gestión ineficaz afecta no solo a los hospitales públicos, sino también a los privados, que tampoco son capaces de absorber de manera adecuada la demanda creciente.

La gestión del Hospital de Villalba durante estas fechas empeora la situación pues se han cerrado camas en la tercera planta del hospital, dejando vacías habitaciones que podrían haber aliviado la presión en urgencias. Mientras tanto, los pacientes se acumulan en los box, pasillos y salas de espera, algunos esperando más de un día para ser trasladados a planta tras recibir un informe de hospitalización. Ante la falta de camas en Villalba, algunas ambulancias han llegado a ser derivadas al Hospital El Escorial, generando allí una sobrecarga adicional.

En el Hospital El Escorial las consecuencias son especialmente graves. Las urgencias han comenzado el invierno desbordadas, con más pacientes de los que el personal puede atender de manera segura. En numerosas ocasiones, se han registrado más de 70 pacientes en urgencias y tiempos de espera superiores a cuatro horas, incluso en casos que, debido a la clasificación realizada por enfermería, deberían ser atendidos en un máximo de una hora.

Para gestionar el aumento de la demanda de ingresos, el día 3 se tomó la decisión de dar un número inusual de altas en las plantas (más de 30), con el objetivo de desatascar las urgencias. Sin embargo, esta decisión fue ampliamente cuestionada, ya que algunos de esos pacientes tuvieron que regresar al hospital en un estado de salud muy delicado.

Además, durante estos días de caos, se mantuvieron cerradas 10 camas de la segunda planta, lo que agravó aún más la situación.

La carencia de personal durante todo el año obliga a los trabajadores a asumir múltiples puestos simultáneamente, dejando áreas completas sin atención. Este déficit ha provocado situaciones críticas de manera constante, especialmente en esta temporada, como el caso de una paciente que perdió el conocimiento en un área desatendida mientras el personal atendía a un paciente crítico en otro sector.

La falta de atención médica en los centros de urgencia, ahora denominados CCA, ha agravado aún más esta situación. En el área de influencia más cercana al Hospital El Escorial, solo hay médicos disponibles en Guadarrama y Galapagar, y ni siquiera se garantiza su presencia en todo momento, lo que incrementa significativamente la presión sobre las urgencias de este hospital.

A pesar de ser plenamente conscientes de esta realidad, tanto la Gerencia como la Consejería han ignorado las reiteradas reclamaciones de los profesionales y las organizaciones sindicales. Incluso tras los requerimientos de la Inspección de Trabajo, que instó a aumentar la contratación de personal, no se han implementado medidas efectivas. Aunque se ha anunciado un supuesto refuerzo, este se ha limitado en muchos casos a la incorporación de una enfermera y una TCAE adicional en los turnos de mañana y tarde o un médico en toda la plantilla que acude a trabajar su primer día de trabajo sin poder iniciar su jornada por no tener los requerimientos informáticos dados de alta para poder realizar su labor asistencial. Este refuerzo resulta claramente insuficiente, ya que la carencia estructural de personal hacía necesario ese personal incluso antes del aumento de la demanda en urgencias, y además deberían estar presentes todos los días, no solo en días puntuales.

A esta problemática se suma que, al igual que la población es más propensa a las virosis en esta época del año, el personal sanitario, debido a su alta exposición, también sufre estas patologías. Esto agrava aún más la situación, evidenciando que el refuerzo realizado es completamente insuficiente para cubrir las necesidades asistenciales.

Este hospital cuenta con una plantilla mínima tan precaria que, ante cualquier incidencia que implique la ausencia de un trabajador, se ven obligados a reorganizar todo el funcionamiento del centro debido a la falta de personal suficiente y adecuadamente formado para cubrir esas bajas. Recientemente, la enfermería de urgencias de adultos tuvo que hacerse cargo de la urgencia pediátrica porque, de haberlo asumido la profesional experta en pediatría disponible en el hospital, la planta habría quedado sin el referente necesario. Esta situación también se agrava por cambios en la forma de incorporación del personal, ya que antes existía un periodo formativo en el que los nuevos trabajadores se familiarizaban con el servicio hasta estar preparados para asumir responsabilidades. Actualmente, ingresan directamente desde el primer día con las mismas responsabilidades que sus compañeras expertas, sin recibir formación previa ni conocer adecuadamente el servicio.

Los profesionales del Hospital El Escorial llevan años soportando una situación que puede calificarse de maltrato continuado. Sin descansos adecuados y sometidos a una presión constante, el riesgo de eventos desafortunados está siempre presente.

Las localidades necesitan tener una cobertura médica para la urgencia extrahospitalaria las 24 horas. Para ello es fundamental una contratación prolongada y adecuada de efectivos y garantizar la asistencia médica extrahospitalaria en todos los centros y dispositivos que venía prestándose años atrás. Asimismo, los refuerzos por la campaña de gripe deben implementarse antes de las fiestas, asegurando la formación adecuada del personal en cumplimiento con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

CSIF Sanidad Madrid denuncia que, a pesar de los esfuerzos del personal sanitario y de las protestas ante diversos organismos, la Consejería de Sanidad sigue sin tomar medidas efectivas. Es necesario afianzar una plantilla mínima adecuada con contrataciones prolongadas y un buen trato del personal. Este abandono pone en riesgo la salud de los pacientes y de los propios profesionales, que trabajan bajo una presión insostenible y sin los descansos adecuados.

CSIF Sanidad Madrid exige:

• La apertura inmediata de todos los CCA con dotación médica completa mientras estén cerrados los Centros de Salud.
• Refuerzos efectivos a tiempo en Atención Primaria y hospitales, especialmente durante campañas estacionales como la gripe.
• Aumento considerable de la plantilla mínima durante todo el año del Hospital El Escorial.
• Cumplimiento de las normativas laborales, incluyendo la formación adecuada y la mejora de las condiciones laborales del personal.

El actual modelo de gestión sanitaria de la Comunidad de Madrid está abocando al sistema al colapso. Desde CSIF, seguiremos denunciando esta situación y exigiendo soluciones inmediatas para garantizar una atención sanitaria de calidad.