Ante el anuncio de la Comunidad de Madrid de limitar el uso de dispositivos en los centros educativos CSIF defiende la libertad de cátedra y la profesionalidad de los docentes puesta en entredicho y que incluye la libertad metodológica

La Comunidad de Madrid ha comunicado en el día de hoy la inmediata publicación de una nueva normativa que viene a limitar el uso de dispositivos de manera individual  en base a un informe de la Consejería de Educación el cual no se ha hecho público.

Dicha normativa contemplará excepciones para alumnos con necesidades específicas y una moratoria de un año para adaptarse a los centros.

Desde CSIF entendemos que dicha normativa constituye un claro ataque al profesorado al poner en duda su capacidad de utilizar adecuadamente todos los recursos de los que dispone, recursos que han sido proporcionados por la propia Consejería, con una gran inversión, y para los que los docentes han sido formados para un correcto uso.

No se puede legislar en base a presiones de determinados grupos. Limitar el uso individual y no el educar en un uso adecuado, desde edades tempranas,  de los medios digitales presentes en todos los ámbitos sociales es restringir las posibilidades de que los alumnos se puedan desempeñar de forma adecuada en el momento actual.

Por otro lado se vuelve a crear una grave división entre los docentes. Así los profesores de secundaria se ven libres de poder regular su uso mientras que los maestros de infantil y primaria van a tener unos tiempos perfectamente tasados. ¿Por qué unos sí y otros no?

De nuevo hay que recordar que el uso inadecuado, y el supuesto abuso, de estos dispositivos no se produce en los centros educativos, donde están supervisados y tienen una finalidad educativa.

También hay que tener en cuenta que  son numerosos los centros que han apostado por ofertar una enseñanza basada una metodología donde el uso individual de los recursos digitales tienen un peso determinante y que ha sido elegido de forma voluntaria por las familias a las cuales se les hurta la posibilidad de que sus hijos terminen la escolarización en ese modelo puesto que la propuesta solo contempla un año de moratoria, plazo totalmente insuficiente y además con una inversión que no van a ver amortizada.

CSIF tomará todas las medidas que considere adecuadas para preservar la libertad de los docentes y actuará en consecuencia ante este nuevo ataque al prestigio de nuestra profesión por parte de una Consejería que una vez más toma decisiones sin contar con quienes están a pie de aula y ninguneando a sus legítimos representantes.