CSIF reclama recursos e investigación para detectar el cáncer en el entorno del trabajo: apenas se detectaron un centenar de casos en 2023
- Igualdad
2 de febrero de 2024
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, denuncia la infradeclaración de los casos de cáncer laboral en España y reclama una mayor vigilancia de la salud para la detección precoz en las empresas e investigación de agentes cancerígenos en el trabajo.
En España, el cáncer es la segunda causa de morbi-mortalidad, ya que suponen el 25,2% de los fallecimientos (113.662). El número de cánceres diagnosticados en España en el año 2023 se estima que ha alcanzado los 279.260 casos según los cálculos de REDECAN (Red Española de Registros de Cáncer), lo que supone una estabilización respecto al año anterior (280.100). (Fuente: Las cifras de cáncer en España por Sociedad Española de Oncología Médica). El 35,26% de los casos diagnosticados de cáncer se han originado en edad de trabajar (en la franja de edad 45 a 64 años).
En Europa, el cáncer es la primera causa de muerte en el trabajo. Es una enfermedad multicausal y, por eso, es difícil determinar su origen. Pero se calcula que el 30% de todos los cánceres tienen un origen laboral.
Sin embargo, España es de los países que menos notifica y reconoce los casos de cáncer de origen laboral, con un porcentaje actual del 0,03%, mientras que en Europa se sitúan entre un 5 y un 10%. Según los datos del Observatorio de Enfermedades Profesionales CEPROSS en 2023, en España se comunicaron apenas 94 partes de enfermedades profesionales causadas por agentes cancinógenos (grupo 6), de los que 91 fueron hombres. Esto supone que sólo el 0,36 % del total de enfermedades profesionales (25.878) y solo 27 partes fueron comunicados con baja.
Si comparamos las cifras de 2022 que fueron 104 partes, ha habido un ligero descenso de las comunicaciones, algo que desde CSIF nos hace sospechar que haya empeorado la infradeclaración de enfermedades profesionales con estos datos insignificantes.
Esta infradeclaración de casos de cáncer laboral supone un elevado coste para los afectados ya que no reciben la prestación por enfermedad profesional, no son indemnizados y repercutiendo a su vez en la Seguridad social y en el Sistema nacional sanitario. Se estima que el coste directo anual asociado al tratamiento del cáncer laboral asciende a cientos de millones de euros. Por tanto, invertir en prevención es más favorable que invertir en tratamientos. Las mutuas no asumen la responsabilidad, se ahorran los costes y dificultan el reconocimiento de la patología como contingencia profesional.
Se ha detectado la poca utilización del circuito de comunicación de sospechas de enfermedades profesionales desde los médicos de los servicios autonómicos de salud y los de los servicios de prevención de las empresas a la administración sanitaria, a través del Sistema de Información Sanitaria y Vigilancia Epidemiológica Laboral.
En este sentido, CSIF se congratula de que el Gobierno haya incluido en la Estrategia de Seguridad y Salud en el trabajo 2023-2027 la creación de la Agenda Nacional para la Prevención del Cáncer Laboral, con el objetivo de avanzar en la mejora de la identificación de enfermedades profesionales, mejorar el diagnóstico precoz e intervención temprana y los protocolos de declaración de las sospechas de enfermedad profesional y de los daños derivados del trabajo, entre otras medidas, como llevamos años exigiendo desde nuestra organización sindical.
Por ello instamos en la urgencia en el desarrollo de estas líneas de trabajo y no se queden solo en meros propósitos, al igual que la ejecución de las medidas en los centros de trabajo y las mutas, concretamente nos referimos a:
- Mejorar la detección precoz del cáncer asociado a la exposición a carcinógenos laborales mediante el desarrollo y aplicación de guías y protocolos de vigilancia sanitaria específica.
- Realizar la vigilancia postocupacional prevista en el art. 37 del R. D. 39/1997, en población trabajadora expuesta a agentes cancerígenos en el lugar de trabajo.
- Fomento de la investigación y estudios epidemiológico del cáncer de origen profesional.
- Ampliar el cuadro de enfermedades profesionales y con nuevos agentes cancerígenos.
- Desarrollar formación dirigida a los facultativos del SNS sobre el diagnóstico de sospecha de cáncer de origen laboral para potenciar la comunicación de casos.
- Mayor protección a los/las trabajadores expuestos frente a los agentes cancerígenos y mutagénicos.
- Formación e información a los profesionales sobre las medidas.
El cáncer laboral es provocado por la exposición a agentes cancerígenos o carcinógenos en el entorno laboral. Es una enfermedad multicausal y, por eso, es difícil determinar su origen. El cáncer tiene periodos de latencia muy largos. Sus efectos no se ven en el momento en que se produce el riesgo, sino años después, de ahí la importancia en la vigilancia de la salud incluida la postocupacional que prácticamente no se realiza.
CSIF ha detectado en los centros de trabajo una desinformación por parte de los SPRL a los profesionales que manejan agentes cancerígenos, aunque no lleguen a los límites mínimos es obligatorio informar a la persona trabajadora. El sistema de notificación no funciona porque no se notifican todos los casos que surgen, existe un gran desconocimiento de la población respecto a como las condiciones ambientales de su trabajo pueden haber detonado el cáncer, por lo que no se analiza ni investiga.
CSIF se centra también en la importancia de una adecuada reincorporación al trabajo de las personas que han superado un cáncer, ofreciéndoles flexibilidad y las suficientes garantías para su seguridad y salud. Para ello es necesario establecer Protocolos de rehabilitación y reincorporación al trabajo tras una baja de larga duración ya sea por cáncer u otra enfermedad grave. Como así lo ha solicitado CSIF en los comités de seguridad y salud.