CSIF critica la falta de médicos en la prisión de Jaén

REPERCUSIONES EN MEDIOS DE COMUNICACIÓN:

• Hora Jaén

• Extra Jaén

• Diario Jaén 

• Revista Todo Jaén

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• Hay cinco plazas vacantes de facultativos sin cubrir, 65 en toda la comunidad andaluza y el sindicato reclama que estén cubiertas antes de que comience el periodo vacacional
• Solicita un incremento salarial que iguale la Atención Primaria penitenciaria con la extra penitenciaria

 

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en Andalucía, sindicato mayoritario en las Administraciones Públicas y con presencia creciente en la empresa privada, ha criticado la falta de médicos en las prisiones andaluzas. Desde el pasado 1 de marzo de este año, en Andalucía hay 65 plazas vacantes. La prisión de Jaén tiene cinco plazas sin cubrir, las de las provincias de Cádiz y Sevilla son las más afectadas con 15 plazas sin cubrir cada una, seguidas de Málaga con 11 y Granada con siete. Huelva acumula seis vacantes y tres Almería y Córdoba, respectivamente.   

Esta situación ha provocado que en 16 de ellas, que representan más del 75% del total de estos centros, se haya tenido que acudir a la contratación privada ante la necesidad de personal sanitario. En Jaén no se ha llegado a esta situación, sin embargo, según ha tenido conocimiento el sindicato, no se descarta que tengan que recurrir a la contratación privada en un periodo corto de tiempo, ya que en unos meses se producirán jubilaciones y traslados que pueden afectar a la plantilla y sea necesaria esta contratación sino hay otra solución.

El presidente del sector de Administración General del Estado de CSIF-A y coordinador nacional de sanidad penitenciaria del sindicato, Francisco Amaya, ha señalado que las cárceles andaluzas “atraviesan una situación complicada al no disponer de facultativos, por lo que reclamamos al Ministerio del Interior una solución urgente que, en ningún caso pase por privatizar estos servicios ante la demanda de asistencia sanitaria”. Además, desde la central sindical se quiere recodar no se cumple con la Disposición Adicional sexta de la Ley de Cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud de 2003 donde se refleja el traspaso de los servicios sanitarios a las Comunidades Autónomas, en nuestro caso al SAS.

En otro sentido, CSIF reclama que los servicios médicos no tienen acceso a los expedientes de cada paciente que se encuentran como usuarios dentro de la prisión. “Sería de gran ayuda para el personal médico y enfermero poder acceder a determinados datos que no tienen acceso a día de hoy por no estar vinculados con el programa informático Diraya”, comentan desde la central sindical.

Amaya ha insistido en la necesidad de acabar con estos “paupérrimos servicios médicos antes de que comienzo el periodo vacacional y que el día 1 de julio ya esté contratado todo el personal necesario, puesto que no estamos dispuestos a que se deteriore la atención y la seguridad de los reclusos”. Además, los facultativos de las cárceles reclaman más personal, ya que su falta les impide, en muchos casos, coger vacaciones y tomar los días de descanso que les pertenecen.

Un aspecto a destacar es que a los enfermeros de las cárceles andaluzas “les están obligando a asumir roles de médicos, lo que provoca que asuman riesgos profesionales que no les corresponden y que tengan una sobrecarga de trabajo muy por encima de lo saludable”.

Desde CSIF-A también se insiste en igualar los salarios de los médicos de prisiones con el resto de facultativos de medicina extrapenitenciaria, puesto que desarrollan las mismas tareas. En este sentido, el responsable sindical recuerda que en las cárceles “no sólo se contempla la parte clínica, sino que tenemos casos de enfermos con patologías como hepatitis C, VIH, tuberculosis o enfermedades mentales en mayor proporción que en los servicios habituales de Atención Primaria”.

Pese a la falta de facultativos en las cárceles, el Ministerio del Interior sólo ha podido cubrir seis de las 80 plazas ofertadas. Para CSIF la causa de esta falta de personal se debe a que los médicos de las cárceles cobran entre 600 y 800 euros mensuales menos que el resto de facultativos y la hora de guardia se cobra por debajo de la dotación por guardia en el SAS.