CSIF reclama que el burnout sea reconocido como problema asociado a la jornada laboral y se incluya en el catálogo de enfermedades profesionales
- Prensa y Comunicación
- Notas de prensa y comunicaciones
- Prevención de Riesgos Laborales
24 de agosto de 2022
ACTUALIDAD| SEGURIDAD Y SALUD LABORAL
- El sindicato asegura que si este síndrome se considera contingencia común, las cifras de partes de enfermedad laboral se incrementarían sustancialmente
- Insiste en la necesidad de actualizar con urgencia el documento de este tipo de patologías que lleva 16 años sin ser modificado
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en Andalucía, sindicato mayoritario en las Administraciones Públicas y con presencia creciente en la empresa privada, reclama el reconocimiento del burnout, o síndrome de desgaste profesional como una enfermedad profesional y se incluya en el catálogo de estas patologías, cumpliendo así con el dictamen de 25 de mayo de 2019 de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se trata de ejecutar la normativa al respecto, por lo que CSIF critica a la Administración por llevar más de 20 meses de retraso en la adaptación de la legislación a la decisión de dicha organización.
La secretaria de Seguridad y Salud Laboral de CSIF-A, Pilar González, señala que con esta reivindicación la central sindical persigue que el también llamado síndrome de estar quemado “sea considerado como un problema de salud asociado a la jornada laboral” y lamenta que los riesgos psicosociales de las trabajadoras, tanto en su evaluación como en su intervención en los centros de trabajo, “siga siendo una asignatura pendiente para las administraciones”.
Este síndrome se manifiesta en el trabajador mediante un agotamiento emocional, físico y psicológico y suele ser una patología muy común en los profesionales, tanto del sector público como de la empresa privada, con alto nivel de interacción con los usuarios, como es el caso de sectores como el sanitario, educativo o el de justicia, así como las fuerzas de seguridad.
CSIF-A insiste en que el burnout sea considerado una enfermedad profesional en el catálogo de estas patologías y no tratado como una contingencia común, algo que sucede en la práctica. En este sentido, la central sindical asegura que si se lograra esta catalogación, la cifra de partes de enfermedad laboral notificada en Andalucía, que se sitúa en 609 en el primer semestre de 2022, se incrementaría sustancialmente.
Precisamente, el grupo de enfermedades donde se concentra la mayoría de los casos de partes de enfermedad laboral son las patologías causadas por agentes físicos donde se incluyen aquellas relacionadas con posturas forzadas, movimientos repetitivos, fatiga, inflamaciones musculares y de tejidos.
La dirigente sindical ha destacado que el trabajo es un derecho y un deber social, “pero nunca debería convertirse en un foco de enfermedad” por lo que CSIF-A reitera la importancia de concienciar a las administraciones públicas del deber de aplicar medidas preventivas y de control en la lista de problemas de salud relacionados con el empleo, que reducen tanto la calidad de vida de la ciudadanía como la capacidad de ejercer su trabajo.
Por todo ello, González insiste en la necesidad de actualizar con urgencia el catálogo de enfermedades profesionales, ya que data de un Real Decreto de 2006 y “lamentablemente lleva sin modificarse desde hace 16 años”.