CSIF recuerda que la huelga invisible del transporte sanitario en Aragón cumple 500 días
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31 de mayo de 2024
Un millar de trabajadores del transporte sanitario en Aragón están en huelga desde el 16 de enero de 2023 por la mejora de sus condiciones laborales. Pero los servicios mínimos son del 100%, por lo que la huelga no tiene efecto ni visibilidad
Zaragoza (31/05/2024).- La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) recuerda que la huelga del transporte sanitario en Aragón cumple 500 días esta semana, sin ningún avance ni acercamiento, ni por parte de las empresas que gestionan el servicio ni por parte de la Administración. CSIF apoya al personal del transporte sanitario, que está en una situación precaria y con el convenio caducado desde 2019. Un millar de trabajadores están afectados.
El transporte sanitario en Aragón está externalizado. Los trabadores convocaron su primera huelga entre el 31 de diciembre de 2021 y el 15 de febrero de 2022 para reclamar un nuevo convenio colectivo. La huelga finalizó con la firma de un acuerdo, que impugnó el Gobierno de Aragón y que no se ha cumplido. Ante la falta de avances, los trabajadores comenzaron otra huelga el 16 de enero de 2023. “Esta semana se cumplen 500 días de huelga, pero es una huelga invisible, porque los servicios mínimos que nos imponen son del 100% para urgencias y del 80% para los servicios programados. La sociedad no es consciente de nuestra situación. Y tanto las empresas para las que trabajamos (Tenorio e Hijos y Transalud) como el Gobierno de Aragón se lavan las manos”, afirma José Luis Martínez, responsable de transporte sanitario en CSIF Aragón y uno de los portavoces del comité de huelga.
Los trabajadores han ido a la huelga para reclamar un nuevo convenio colectivo que incluya mejoras laborales y salariales. Ahora tienen los salarios congelados desde 2019 y calculan una pérdida del poder adquisitivo del 30%. Los conductores cobran 1.333 euros brutos al mes y los camilleros cobraban 1.017 euros, menos que el Salario Mínimo Interprofesional, por lo que se les ha tenido que actualizar para alcanzar ese mínimo. Los trabajadores también piden ser considerados personal sanitario y que se internalice este servicio, como se ha hecho en otras comunidades autónomas, “ante la nula eficacia del sector privado en la gestión de este servicio”.
“La huelga ha sido la última medida tras años intentando negociar. Durante la pandemia fuimos considerados esenciales, pero después nos sentimos invisibles. Estamos cansados de luchar contra las distintas empresas privadas que gestionan este servicio e indignados con la inacción de la Administración sanitaria”, subraya José Luis Martínez.