CSIF Sanidad Madrid, ante la pasividad de la Comunidad de Madrid en las urgencias extrahospitalarias, vuelve a convocar tres jornadas de huelga
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19 de urtarrila de 2023
-Los próximos 23, 24 y 25 de enero, los trabajadores están llamados a secundar los paros
CSIF Sanidad Madrid vuelve a convocar la semana que viene paros, junto a varias organizaciones sindicales, los días 23, 24 y 25 de enero, dentro de los centros de urgencias extrahospitalarias. La razón: la Comunidad de Madrid sigue dando bandazos en la gestión de su nuevo sistema de urgencias extrahospitalarias.
A mediados de diciembre, la Consejería de Sanidad, presidida por Enrique Ruíz Escudero, presentó su quinto Plan para las Urgencias Extrahospitalarias. Pero ni por esas. Estos centros, que funcionaban bien y de manera completa, es decir, con celador, enfermería y médicos, hasta el inicio de la pandemia, en marzo de 2020, fueron cerrados por la Comunidad con la llegada del covid. Se cerraron 37 Servicios de Urgencias en Atención Primaria (SUAP). Los Servicios de Atención Rural (SAR) sí que continuaron abiertos.
Hace unos meses, la Comunidad de Madrid presentó a bombo y platillo su nuevo Sistema de Urgencias Extrahospitalarias: la situación era totalmente distinta a la existente antes de la pandemia: los SUAP desaparecían y ahora los centros pasaban a llamarse Puntos de Atención Continuada (PAC).
En la actualidad, muchos de estos centros no están completos ya que faltan, sobre todo, médicos que puedan atender las urgencias. Ni enfermeros ni celadores pueden valorar a los pacientes que acuden a estos centros.
Según ha recogido la Plataforma SAR, de los centros de urgencias extrahospitalarias, de lunes a viernes, los servicios completos (médico, celador y enfermero) son 47, pero 19 de estos centros carecen de médicos. Estos centros sin médico, los fines de semana alcanzan la cifra de 29.
Ante este panorama, los madrileños, en caso de emergencia sanitaria y teniendo la incógnita de si en el PAC al que acudan les podrán atender, optan por acercarse a las urgencias hospitalarias, con el consiguiente colapso de estos servicios.
Esta situación ha dado lugar, como decimos, al aumento de la saturación de las urgencias hospitalarias en un 20%, sin que haya apenas, por parte de la Administración regional, refuerzo de personal.
Pero en el lado opuesto, cuando la Comunidad de Madrid quiere, sí hay que medios: la apertura precipitada del Zendal, que no cuenta con personal propio, hace que haya que recurrir a trabajadores de otros centros del SERMAS, mejorando sus condiciones laborales para que se marchen al “hospital estrella” de Isabel Díaz Ayuso. Esto demuestra que cuando se pretende fidelizar al trabajador, sí se puede.
LOS TRABAJADORES NO TIENEN CLARO SU FUTURO
Otra de las consecuencias que está teniendo la aplicación, por parte de la Comunidad de Madrid, del Plan de Urgencias Extrahospitalarias, es el estado de incertidumbre que rodea a los antiguos trabajadores de los SUAP y también de los SAR.
Los antiguos equipos SAR/SUAP han sido fragmentados, creando nuevos equipos con menos personal para los actuales PAC, aunque desde la Comunidad se empeñen en anunciar que todos estos centros están completos.
Desde recibir información de sus nuevos destinos a través de una Resolución publicada el 28 de diciembre, Día de los Inocentes, sin apenas margen de maniobra, hasta no saber cuáles van a ser los criterios para saber la fecha de antigüedad en el puesto, o desconocer, a pesar de depender de Atención Primaria, quienes son los responsables directos, son algunas de las vicisitudes que se están encontrando los trabajadores con este Plan de Urgencias Extrahospitalarias.
Desde CSIF y el resto de organizaciones también se ha denunciado el criterio a la hora de seleccionar a los profesionales que han sido incluidos en la reordenación. La Comunidad habla de que han sido los trabajadores de los SUAP los afectados por esta reordenación, pero muchos de los trabajadores estaban en las Unidades de Asistencia Domiciliaria (UAD) del SUMMA 112 y no han entrado en esta reordenación.
Otro de los puntos que reclama CSIF Sanidad Madrid es el de la remuneración por horas en festividad y nocturnidad. La Comunidad defiende que será negociado en mesa sectorial. Aquí, con esta actitud, el problema es que los trabajadores van a tomar posesión sin conocer sus condiciones laborales.
Ante esta serie de despropósitos que están afectando tanto a la atención sanitaria a los ciudadanos madrileños como a los propios trabajadores, CSIF Sanidad Madrid ha acordado, junto a, como decimos, otras organizaciones, llevar a cabo una nueva convocatoria de huelga que abarcará los próximos 23, 24 y 24 de enero. No podemos consentir que nuestros dirigentes autonómicos lleven el sistema de salud madrileño a un caos continuo y a una desatención casi crónica.