CSIF exige más contrataciones y mejoras en las condiciones laborales y materiales de los centros sociosanitarios Puente de Hierro y Nuestra Señora de la Calle
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21 de azaroa de 2024
Denuncian la falta de personal en residencias de la Junta
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social la «crítica» situación en el centro residencial de atención a personas con discapacidad intelectual (Crapdi) Nuestra Señora de la Calle y en la residencia Puente del Hierro. El sindicato exige a la Gerencia de Servicios Sociales la adopción de medidas urgentes para mejorar las condiciones laborales y reforzar las plantillas, que considera insuficientes para garantizar un adecuado servicio.
CSIF señala que los calendarios laborales están siendo incumplidos «de manera sistemática» y las trabajadoras enfrentan una creciente sobrecarga de trabajo. En el Crapdi Nuestra Señora de la Calle, el personal en turnos matutinos, vespertinos y nocturnos está por debajo de los mínimos requeridos, lo que afecta directamente a la atención de los usuarios y a la realización de actividades esenciales como talleres, fisioterapia y salidas programadas. La situación es similar en la residencia Puente del Hierro, donde también se trabaja por debajo de las ratios necesarias, según denuncia CSIF.
La falta de personal, advierte el sindicato, ha llevado a la denegación recurrente de descansos, días de asuntos personales y, en algunos casos, incluso vacaciones. Este déficit, calificado como un problema estructural, ha agravado los riesgos psicosociales y el estrés laboral en los últimos años.
CSIF denuncia que el modelo de unidades de convivencia, implantado en 2022 en el Crapdi, se implementó sin aumentar el personal ni proporcionar los medios adecuados. Además, el proyecto «sin contenciones», que eliminó las sujeciones en camas y sillas de ruedas, ha incrementado las caídas de usuarios, generando soluciones improvisadas como colchones en el suelo y reorganización de camas. Estas medidas han supuesto un esfuerzo físico adicional para las trabajadoras, quienes enfrentan riesgos musculoesqueléticos al manejar usuarios y equipos inadecuados.
El sindicato también destaca deficiencias materiales, como la falta de camas regulables en altura, cables que dificultan el paso y carros de lavandería no ergonómicos. Aunque en abril de 2024 se solicitó la instalación de offices en cada unidad de convivencia, hasta ahora solo se ha adquirido un lavavajillas, que aún no está operativo.
CSIF insiste en que estas condiciones precarias afectan tanto a la calidad del servicio como al bienestar del personal. Reclama «una actualización urgente de las ratios de trabajadoras por usuario, una inversión en recursos materiales y un compromiso firme por parte de la Gerencia de Servicios Sociales para solventar una situación que califica de insostenible».