CSIF denuncia que un preso reincidente del CP Lledoners vuelve a agredir a un funcionario e incendia una celda

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), hace una semana denunciaba una nueva agresión en el Centro Penitenciario de Lledoners por un preso conflictivo, reincidente y con problemas mentales. Entonces, dos funcionarios resultaron heridos y los trabajadores tuvieron que lidiar con un intento de motín alentado por el propio agresor. CSIF lamentaban que “este interno, reincidente y con problemas mentales, volviera inmediatamente a su módulo después de haber protagonizado varios incidentes justo la semana anterior y no se le aplicara un primer grado”.

 

Este martes, el mismo preso volvía a actuar. Desde CSIF explican que “alrededor de las 5:00 horas de la madrugada en el Departamento de Régimen Cerrado (DERT), donde se encontraba el interno, los funcionarios observaron como salía humo de la celda donde estaba ubicado éste. Enseguida detectaron que era un incendio intencionado por el propio interno. Los funcionarios entraron en la celda para socorrerlo y éste se abalanzó contra ellos con la clara intención de agredirlos y así pasó. Uno de ellos acabó con una grave lesión en la pierna y tuvo que ser trasladado a la mutua”.

 

Desde CSIF lamentan que “la dirección del centro de Lledoners no haya adoptado las medidas necesarias que se suelen adoptar cuando un mismo interno protagoniza, durante varios meses, graves altercados en un mismo centro penitenciario y que incluso, llega a un límite de violencia como los protagonizados estas dos últimas semanas”.

 

Para el sindicato, “el principal motivo por el cual este interno ha vuelto a actuar es la inoperancia de la Dirección del C.P. de Lledoners que, desde que asumió el cargo el nuevo subdirector de régimen interior, es la persona responsable de todo lo que pase con relación a la seguridad de las diferentes unidades del centro. A esto, además, hay que añadirle la falta de recursos para hacer frente a la gran cantidad de internos con problemas de salud mental y al poco respeto que los internos tienen al colectivo de funcionarios de prisiones debido a que no son agentes de la autoridad y que, por tanto, una gran mayoría de estas agresiones quedan impunes”.

 

Desde CSIF se preguntan qué más ha de pasar y cuantas agresiones más han de sufrir los trabajadores penitenciarios para que la Administración tome cartas en el asunto. Los funcionarios de prisiones también son personas y como trabajadores merecen que se vele por su seguridad, que es además un derecho de cualquier trabajador.