CSIF denuncia la situación de las oficinas de Correos en Madrid

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, quiere denunciar la situación por la que atraviesan muchas oficinas de Correos en la Comunidad de Madrid.

Si hace unas semanas a los responsables de Correos se les llenaba la boca con parabienes y felicitaciones, tanto en público como en privado, a los trabajadores por el gran esfuerzo llevado a cabo para que las Elecciones Generales del 23 de julio se desarrollarán con total normalidad, ahora, esas palabras parecen vacías de contenido al observar, como decimos, el lamentable día a día que viven los profesionales de la empresa pública en el desarrollo de su trabajo.

Desde CSIF queremos alertar del escenario que se vive en estas oficinas por la falta de personal en la Unidades de Reparto, Unidades de Servicio Especial, Centros Clasificación y Oficinas Atención al Cliente en nuestra comunidad autónoma.

En un escrito dirigido al responsable de Relaciones Laborales del Área Centro de Correos, CSIF denuncia que esta falta de trabajadores impide cubrir tanto las vacantes como las bajas por enfermedad, las vacaciones del personal o las jubilaciones.

Los trabajadores de Correos no se conforman con la palmadita en la espalda por lo bien que hacen su trabajo: también demandan unas condiciones laborales dignas. No puede ser que, por la falta de contratación del personal necesario, el servicio postal se preste con graves deficiencias que repercutan en la calidad ofrecida a los ciudadanos que confían en Correos para sus envíos.

A día de hoy, y por esta falta de personal, nos encontramos en nuestra región con un panorama desolador:

• Más 20.000 Unidades de Correo (cartas) normalizado sin repartir.

• 15.000 notificaciones sin clasificar y repartir, desde el mes de julio. Parte de estas notificaciones están caducadas.

• 5.000 certificados sin repartir.

• Burofax que salen a reparto con retraso de tres días cuando es un servicio urgente.

• Carteros llevando entre dos y tres secciones para el reparto, y en alguna ocasión, hasta cuatro.

• Las Unidades de Servicio Especial (USE) derivan la paquetería a los distritos por falta de personal.

• Se reparte la paquetería de gran volumen en carros de reparto a pie, existiendo vehículos para tal fin.

• Presión desmesurada en las sucursales para que se cumplan objetivos marcados.

• Trabajadores con una carga laboral excesiva y amenazas por parte de los responsables, con la consiguiente ansiedad, depresión, estrés y problemas físicos.

• Todo esto desencadena y se traduce en bajas que no son reconocidas como enfermedad laboral por la Mutua de Trabajo.

• Grandes centros en los que no se rota por falta de personal.

• Debido a la falta de contratación, se deniegan sistemáticamente los días de asuntos propios y licencias.

• Miles de quejas y reclamaciones por parte de los usuarios.

Además, la limpieza en muchas de estas oficinas brilla por su ausencia, con situaciones de insalubridad que ponen en riesgo la salud de los empleados. El servicio de limpieza de Correos está externalizado en gran parte de sus instalaciones y las empresas encargadas de realizar estas tareas están lejos de cumplir con los pliegos de condiciones.

Todo lo señalado anteriormente, sumado a un largo etcétera, crea desidia y desmotivación en los centros de trabajo.

Creemos que hay motivos más que suficientes para exigir a la dirección de Correos que ponga fin a esta situación y solucione el problema a la mayor brevedad posible. De lo contrario, no quedará otro remedio que acudir a Inspección de Trabajo para que, de una vez por todas, el funcionamiento de nuestro servicio postal público vuelva a desarrollarse como nuestros ciudadanos se merecen.