Los sindicatos de vigilancia privada hospitalaria reclaman a la Administración nuevas medidas para frenar las agresiones hacia su personal, cada vez más graves y frecuentes
- Prensa y Comunicación
- Puesto de Trabajo y Categoría Profesional
- Personal del sector privado
26 de martxoa de 2024
EMPRESA PRIVADA
El Comité de Empresa de Securitas Seguridad España, integrado por los sindicatos CSIF, CCOO y UGT, ha reclamado a la Subdelegación del Gobierno nuevas medidas en apoyo a los profesionales de vigilancia privada que prestan sus servicios en los hospitales Clínico San Cecilio, Virgen de las Nieves y NeuroTraumatología de la capital y en los centros de salud de la provincia de Granada.
Los sindicatos, en un escrito remitido a la Administración, denuncian un aumento considerable de los casos, tanto en gravedad como en frecuencia, y recuerdan que el vigilante es la primera persona en llegar ante un altercado o ser requerido para impedir una agresión al personal sanitario. En el primer trimestre de este año se han denunciado tres agresiones físicas graves, entre ellas un apuñalamiento y un atropello, “más todas las verbales que sufrimos a diario y que no se denuncian”, afirman.
El Comité de Empresa critica que “agredir físicamente a un vigilante hoy en día sale gratis” y por ello demandan un plus de peligrosidad al cien por cien, además de nuevas garantías y medios que les protejan frente a estos episodios violentos. Los sindicatos recuerdan que este colectivo, al no ser personal de la sanidad pública ni pertenecer a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, no tiene la consideración de agentes de la autoridad, criterio que les “resta” a la hora de establecer sanciones a los agresores.
Los sindicatos han mostrado su máxima condena a este tipo de actos violentos, “cada vez más frecuentes en las urgencias hospitalarias”, recordando que es hora de poner todos los medios necesarios para la concienciación ciudadana. Por ello, demandan nuevas medidas coordinadas con el ámbito sanitario, que tengan en cuenta no solo al personal propio del Servicio Andaluz de Salud (SAS), sino a todos los profesionales que desempeñan su labor dentro de edificios sanitarios y que también trabajan en primera línea de atención, como es el caso de los vigilantes de seguridad privada que pertenecen a empresas concesionarias.