Las administraciones pierden 25.600 trabajadores, casi el 20 por ciento de todo el empleo destruido en España, y la mayor cifra de los últimos 10 años
26 de abril de 2024
- EPA del primer trimestre de 2024
- La temporalidad se mantiene en el 30 por ciento, el doble de la media del mercado laboral
- CSIF lamenta la parálisis del Gobierno y exige negociar cuanto antes la oferta de empleo público de 2024
Las administraciones públicas han perdido un total de 25.600 puestos de trabajo en el primer trimestre del año, lo que supone un 18,3 por ciento de todo el empleo destruido este trimestre y se sitúa entre los sectores más golpeados, por detrás de los servicios, la industria y la agricultura, según los datos de la Encuesta de Población Activa conocidos hoy.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, manifiesta su preocupación por estas cifras, ya que desde el último trimestre de 2013 –en la anterior crisis económica—no se había producido una destrucción de empleo similar en un trimestre.
Además, según los mismos datos, la temporalidad en el sector público se mantiene en el 30 por ciento, el doble de la media del mercado laboral. Hay que recordar que las administraciones se comprometieron por ley a reducir la temporalidad al 8 por ciento a finales de este año.
Tras conocer estos datos, CSIF lamenta la situación de parálisis que atraviesa el Gobierno ante la actual coyuntura política, que ha supuesto la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado para este año y todavía no se ha diseñado la oferta de empleo público.
En este sentido, desde nuestra organización reclamamos una reunión para analizar la última EPA, diseñar cuanto antes la oferta de empleo para este año y dar cumplimiento a los compromisos anunciados por el ministro José Luis Escrivá para reforzar las plantillas y eliminar la tasa de reposición, entre otros asuntos.
CSIF asimismo lamenta la evolución del empleo a nivel general, lo que revela las debilidades de nuestro sistema productivo y las situaciones de precariedad laboral que todavía persisten tras la reforma emprendida por el actual Gobierno.