CSIF denuncia al Sescam por el impago de la productividad variable de los últimos cinco años
23 de xaneiro de 2025
-La Central Sindical acude a la vía judicial después del incumplimiento de este derecho, todavía pendiente desde 2020: el impago podría alcanzar los 12-14 millones de euros.
-El Sescam debe poner fin a los recortes para evitar la fuga de profesionales.
-Se mantiene la saturación en centros de salud y hospitales por las infecciones respiratorias agudas: Castilla-La Mancha sufre la mayor tasa del país de hospitalizaciones
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), primer sindicato en la Mesa General de Función Pública de Castilla-La Mancha, ha denunciado al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) por el impago a todo el personal estatutario, tanto fijo como interino o eventual, del complemento de productividad variable de los años 2020, 2021, 2022, 2023 y 2024.
El sindicato ha acudido a la vía contencioso-administrativa después de que el Sescam haya incumplido de manera sistemática todos los plazos para hacer frente a esta remuneración relativa al especial rendimiento, el interés o la iniciativa del titular del puesto, así como su participación en programas o actuaciones concretas y la contribución del personal a la consecución de los objetivos programados.
La presidenta de CSIF Sanidad Castilla-La Mancha, Ana Isabel Fernández, subraya que “es otra muestra más de los recortes que afectan a nuestra sanidad y que inciden de manera muy negativa en los trabajadores, un derecho que no se reconoce y que desmotiva a todos los profesionales. Y sucede igual con la carrera profesional, congelada desde 2012. Desde luego, de esta forma no se va a evitar la fuga de trabajadores a otros servicios de salud”.
El último pago lo llevó a cabo el Sescam en 2023 y fue el complemento correspondiente al año 2019. En la Mesa Sectorial celebrada el 8 de noviembre “se nos comunicó que en diciembre se pagaría el complemento del año 2020, pero una vez más están faltando a su promesa”.
CSIF estima el coste total de los cinco años de impago en torno a los 12-14 millones de euros.
Situación sanitaria
De acuerdo a los datos publicados hoy por el Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (SiVIRA) y relativos a la tercera semana del año, Castilla-La Mancha cuenta con una tasa de infecciones respiratorias agudas de 1.147 casos por cada 100.000 habitantes. Se ha producido un descenso (la segunda semana del año se registraron 1.263 casos por cada 100.000 habitantes) que sitúa a Castilla-La Mancha como la tercera comunidad autónoma con la incidencia más alta por detrás de Murcia y Canarias de casos atendidos en Atención Primaria.
En cambio, la región padece la tasa más alta de todo el país infecciones respiratorias agudas graves con 32,7 hospitalizaciones por cada 100.000 habitantes. También en este caso se ha producido un leve descenso (tasa 34,3/1000 habitantes en la segunda semana), pero en el resto de comunidades la caída ha sido más pronunciada.
Esta situación está provocando que la saturación en centros de salud, puntos de Atención Continuada (PAC) y urgencias hospitalarias de todo el Sescam continúe siendo muy elevada.
El Hospital General Universitario de Albacete llegó a atender durante el fin de semana a cerca de un millar de pacientes alcanzando tiempos de espera de entre 6 y 8 horas de hospitalización, aumentando incluso hasta las 24 horas si se requiere aislamiento. Los refuerzos llevados a cabo son totalmente insuficientes y la Gerencia se ha visto obligada a habilitar tres camas por habitación.
En el Hospital Universitario de Toledo se han llegado a superar los 50 pacientes a la espera de ingreso y se han habilitado más camas de hospitalización. Esta tensión asistencial también se mantiene en los hospitales de Ciudad Real, Guadalajara y Cuenca.
Desde CSIF se insiste en la necesidad de contar con todos los recursos posibles y de activar todos los protocolos precisos para hacer frente a esta situación epidemiológica, así como “terminar con los recortes, es difícil encontrar profesionales en determinadas categorías porque se marchan a otros servicios de salud y es un efecto directo de las condiciones laborales que sufrimos. Por ejemplo, un informe del Ministerio de Sanidad revela que Castilla-La Mancha es la segunda comunidad autónoma que más personal de enfermería pierde, con 1.129 enfermeras que emigraron a otros servicios de salud”, concluye Fernández.