CSIF pone el foco en la necesidad de poner fin a los recortes que sufren los empleados públicos de la región

25 de abril de 2025

-Lorenzo Domínguez, presidente de CSIF Castilla-La Mancha, hace balance tras cumplirse su primer año al frente del sindicato en la región

-Las peores condiciones laborales condiciona la prestación de los servicios públicos en la comunidad autónoma, amenazados por la sombra de la privatización

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), primer sindicato en la Mesa General de Función Pública de Castilla-La Mancha, exige el fin de los recortes que siguen padeciendo los empleados públicos de la región y que afectan de manera negativa a la prestación de los servicios públicos que se ofrecen a la ciudadanía.

Este viernes se cumple un año de la elección del nuevo Comité Ejecutivo Autonómico de CSIF Castilla-La Mancha y el balance que lleva a cabo el sindicato es muy negativo en cuanto a la recuperación de derechos laborales por parte del Gobierno regional, a lo que se suma la sombra de la privatización de los servicios públicos a través de la futura Ley de Simplificación Administrativa.

El presidente del sindicato en la comunidad autónoma, Lorenzo Domínguez, subraya que “los recortes, a pesar de la propaganda del Gobierno regional, persisten. Falta personal y hay derechos que no se reconocen, pero por si fuera poco continúa el trámite de la Ley de Simplificación Administrativa a pesar del contundente dictamen negativo del Consejo Consultivo, una normativa que supondrá la privatización de los servicios públicos de nuestra tierra. Igual que en 2012 bautizamos la normativa de su antecesora, la cual supuso un ataque sin precedentes a la Función Pública, ahora tendremos que bautizar a esta nueva normativa como Ley Page”.

De hecho, la Central Sindical avanza que llevará a cabo movilizaciones próximamente contra esta ‘Ley Page’.

Entre los recortes, CSIF destaca en primer lugar las restricciones en las nuevas incorporaciones en ámbitos tan importantes como la sanidad, centros dependientes de Bienestar Social, escuelas infantiles o centros educativos. Al no hacerse frente a la totalidad de las bajas, vacantes, vacaciones o permisos se está produciendo un deterioro de los servicios públicos y un enorme desgaste entre los trabajadores.

Castilla-La Mancha continúa con la carrera profesional paralizada en el Sescam siendo el único servicio de salud que tiene este derecho congelado; en Educación, sólo cobran el verano los interinos a los que se les adjudique, durante el mes de septiembre y octubre, una plaza para todo el curso, y continuamos sin Plan de Acción Social, suprimido desde 2012.

La temporalidad es otra forma de precariedad laboral que padece la Función Pública de la región. Los últimos datos del Boletín Estadístico al Servicio de las Administraciones Públicas, relativos a julio de 2024, muestran que el 39,8% de trabajadores públicos de la región son temporales: más de 20.900 trabajadores de administraciones locales, más de 18.800 profesionales de ámbitos sanitarios o más de 10.300 docentes interinos. 

Además, el Ejecutivo regional no ha subido el salario a los empleados públicos desde el alza del 0,5% en 2019; los incrementos se han producido por la obligación de cumplir con los acuerdos nacionales. En Castilla-La Mancha, la pérdida de poder adquisitivo supera el 20% desde 2010.

Por último, CSIF censura la falta de diálogo de García-Page con el primer sindicato en la Mesa General de Función Pública de Castilla-La Mancha mientras sí lo mantiene con CCOO y UGT, los cuales han percibido más de 47 millones de euros en subvenciones por parte del Gobierno regional, cantidad que debería ser restituida a las arcas autonómicas para reforzar los servicios públicos y para proteger a los colectivos más vulnerables.

Punto positivo

En el balance del primer año del nuevo Comité Ejecutivo Autonómico de CSIF Castilla-La Mancha destaca la continuidad de Muface, cuyo nuevo concierto entra en vigor a partir del próximo jueves, gracias a las presiones llevadas a cabo por el sindicato a través de la interlocución entre Gobierno y aseguradoras, todas las movilizaciones realizadas y elevando nuestra propuesta al debate público.

Asimismo, Domínguez pone encima de la mesa “la capacidad de movilización del sindicato, la constante lucha que estamos manteniendo en el reconocimiento de los derechos, hemos salido a la calle por los salarios públicos, la falta de personal en las residencias, los graves problemas en el Sescam o las dificultades en el ámbito educativo, y vamos a seguir así porque nuestra seña de identidad es la defensa de los trabajadores con independencia y honestidad”.

Precisamente este mismo lunes CSIF iniciará frente al Ministerio de Sanidad unas movilizaciones que en mayo se trasladarán a Castilla-La Mancha para reclamar un Estatuto Marco con mejoras para todos los profesionales de la sanidad pública.

 

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