Los trabajadores de TRACE eligen a sus representantes sindicales bajo la alargada sombra de la municipalización
11 de xullo de 2023
Los trabajadores de TRACE eligen a sus representantes sindicales bajo la alargada sombra de la municipalización
Los trabajadores de TRACE eligen a sus representantes sindicales bajo la alargada sombra de la municipalización
La plantilla de TRACE está sumida de lleno en un nuevo proceso electoral. No, la circunstancia no tiene nada que ver con las generales: los más de 500 trabajadores que, hoy por hoy, tiene en nómina la concesionaria del servicio de limpieza viaria han sido llamados este 10 de julio a las urnas para elegir a los que serán sus nuevos representantes sindicales de cara a los próximos cuatro años.
Cinco son las centrales que concurren a la convocatoria, a saber: UGT, Comisiones Obreras, CSIF, Solidaridad y UNT. Todas ellas pujarán por hacerse con alguno de los diecisiete asientos que se disputan en el seno del comité de empresa, cuatro más con respecto al anterior proceso como consecuencia del notable incremento en el número de asalariados.
Tal y como sucedió en 2019, la mercantil ha dispuesto una única urna en la que depositar los votos. Esta ha quedado ubicada -de nuevo- en la nave de Benzú. Ha sido allí, en los confines de nuestra venerable pedanía, donde los empleados han comenzado a hacer acto de presencia por goteo a partir de las diez en punto de la mañana. "No esperábamos que la gente fuese a acudir tan temprano", revelaba un apoderado de CSIF.
Según los muchos interventores que había repartidos por la zona, poco antes del mediodía, la participación estaba siendo superior a la del año previo al coronavirus. La concurrencia se situó, entonces, ligeramente por encima de los 93 puntos porcentuales. El procedimiento, al tiempo que sencillo, ha sido el mismo que en aquella lejana ocasión: nombre completo y apellidos, DNI o carnet de conducir y papeleta.
Pese a que son muchas las propuestas que hay sobre la mesa en pro de mejorar las condiciones de trabajo de la plantilla, hay una de ellas que, por su significancia, destaca sobremanera: la municipalización. La alargada sombra de una disposición que se presta más que a probabilidad ha atravesado por completo la jornada (y la voluntad de los votantes).
Sobre el papel, todos los sindicatos parecen estar abiertos a consumar la iniciativa. Eso sí: siempre y cuando no se menoscaben los derechos adquiridos. En UGT, prefieren ser prudentes. "Serán los propios trabajadores quienes tomen esa decisión", adelantaba Francisco José Bruno. Comisiones, por su parte, tiene claro que hay que avanzar en esa senda. "El presidente de la Ciudad nos ha dicho que no nos va a tocar el convenio", anunciaba Javier Lirio. Al igual que sus colegas de UGT, CSIF se mantiene con pies de plomo: "Hay que estudiarlo; de momento, todo son hipótesis y habladurías".
Aunque todo apunta a que serán los ugetistas quienes volverán a alzarse con el triunfo -sea con más o menos delegados-, nada es seguro. Desde CCOO, confían en poder adelantar por la derecha a sus más directos competidores, que dominan con puño de hierro el comité de empresa desde hace ya largos años, logrando nada menos que diez de los trece escaños que se repartieron la última vez.
Dentro de CSIF, también hay lugar para el optimismo. Partiendo de los dos sindicalistas que la entidad se granjeó en las pasadas elecciones, esta aspira, ahora, a "sacar alguno más". "Todo lo que sea conseguir más representantes será positivo para nosotros", confesaba Mohamed Amar, que se mostraba favorable a analizar la situación de los fijos-discontinuos una vez constituido el nuevo órgano sindical: "Vamos a estar con ellos en todo momento".
Los dos sindicatos restantes -Solidaridad y UNT- han rehusado pronunciarse públicamente a propósito de la votación: los de Juan Montoya, para no adelantar acontecimientos; los segundos, directamente, por no haber acudido a Benzú (no, al menos, durante el lapso en el que la prensa ha estado en el lugar).