Nueve de cada diez docentes de la provincia afirman que no pueden prestar una atención individualizada y de calidad a su alumnado con las ratios que tienen

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17 de xuño de 2024

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en Granada, primera fuerza sindical de la enseñanza pública en la comunidad andaluza y en la provincia, ha realizado un sondeo de cara al final del curso escolar 2023-2024 que revela que un 93,98% del profesorado afirma no poder prestar una atención individualizada y de calidad a su alumnado con las ratios que tienen en sus centros educativos. Es decir, nueve de cada diez docentes granadinos califican como excesivas las actuales ratios, que les impiden prestar una atención personalizada adecuada a su alumnado.

Ésta es una de las conclusiones que ha puesto de manifiesto este lunes la responsable de Educación de CSIF Granada, Emilia Santos, durante una rueda de prensa en la que ha hecho balance del curso escolar que ahora termina y ha subrayado que en la provincia de Granada hay aproximadamente 370 unidades educativas en las que se supera la ratio legalmente establecida, casi 3.500 en toda la comunidad andaluza.

A juicio de la responsable sindical, “en los problemas prioritarios del sistema educativo público andaluz, como son el déficit de plantillas, las actuales ratios, la falta de recursos para una adecuada atención a la diversidad o el exceso de burocracia, no se ha avanzado ni se han dado pasos firmes por parte de la Administración para ponerles solución”.

El citado sondeo señala que un 79,92% del profesorado considera que el número de docentes de su centro ha sido inadecuado o muy inadecuado para atender convenientemente a todo el alumnado, incluyendo al que presenta Necesidades Educativas Especiales (NEE) o Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE).

Asimismo, dentro de este déficit de recursos humanos que constatan los docentes, adquieren especial relevancia los recursos destinados a la atención a la diversidad, ya que un 81,17% cree que la dotación de profesionales en este ámbito (Maestros de Pedagogía Terapéutica, Audición y Lenguaje y orientadores) es inadecuada o muy inadecuada, mientras que solo un pequeño porcentaje de docentes, el 14,86%, considera que esta dotación ha sido la adecuada. Si se pregunta directamente a estos profesionales, indican en un 82% de los casos que es muy inadecuado o inadecuado el número de alumnos y alumnas que tienen que atender semanalmente para poder dar respuesta a sus necesidades.

En cuanto a la carga burocrática, un 86,75% de los docentes afirma que sus tareas de este tipo se han incrementado en este curso escolar y el 95,2% opina que las labores burocráticas que soportan son elevadas o muy elevadas. Es decir, nueve de cada diez docentes creen que tienen demasiado papeleo superfluo que atender y que no favorece al proceso de enseñanza aprendizaje, “sino que les resta tiempo rellenando papeles que no les corresponden, incluso fuera de su horario de trabajo, y que son parches y piedras en el camino hacia la excelencia educativa”, ha subrayado Santos. Asimismo, un 84,7% afirma que la reducción de su horario lectivo tendría efectos positivos en la calidad de la enseñanza.

En este punto, Emilia Santos ha criticado que la Administración educativa y los distintos gobiernos de uno y otro signo continúen “premiando” al profesorado con más desgaste emocional, estrés y falta de reconocimiento. “El docente no debe desperdiciar ni una sola de sus horas de trabajo para otra cosa que no sea enseñar a sus alumnos, aquello para lo que está preparado y altamente cualificado. Por eso, queremos que el próximo curso que entra, sea el curso en el que se elimine el papeleo innecesario”, ha añadido.

Frente a los “discursos triunfalistas” de la Junta, el sindicato ha querido manifestar que en los centros educativos públicos andaluces se han reducido en el último año un total de 1.011 plazas del Cuerpo de Maestros y profesorado de Secundaria. En la provincia de Granada esta disminución, aún siendo menor que en otras provincias andaluzas, con una leve reducción de 14 docentes, sí es una señal alarmante de la necesidad de más recursos y personal docente. Además, en los últimos cinco cursos la pérdida neta de unidades ha sido de 1.757 en toda Andalucía, de ellas 88 suprimidas en la provincia de Granada. Además, según la consulta hecha por CSIF de cara a final de curso, más del 35% del profesorado granadino ha tenido que impartir docencia en grupos que superaban la ratio máxima establecida por Ley.

Clima de convivencia en los centros

Respecto a la convivencia en los centros educativos, un 40% de los participantes en el sondeo asegura que el clima de convivencia en su centro es malo o muy malo, un porcentaje que se incrementa si nos referimos exclusivamente a centros de Secundaria, en los que casi un 45% describe como malo o muy malo el clima de convivencia.

En este sentido, la responsable de CSIF Educación Granada ha valorado que la Junta haya regulado y restringido el uso de los dispositivos móviles en los centros educativos, tal y como reivindicaba el sindicato, “ya que suponen un foco claro de conflictividad en los centros y están vinculados además desgraciadamente al acoso escolar”.

Santos se ha referido también a las enseñanzas de Formación Profesional y ha valorado muy negativamente la proliferación de centros privados que se está produciendo actualmente. En este sentido, ha destacado el crecimiento significativo que ha experimentado el alumnado que acude a centros privados en la provincia, concretamente en los ciclos superiores, donde el incremento ha sido cercano al 41%, frente al aumento de alumnado en centros públicos, que no ha llegado al 28%.

Según los cálculos de CSIF Educación Granada, “se necesita inyectar al sistema educativo público, al menos, 1.500 profesionales en nuestra provincia, que deberían incorporarse a los centros a lo largo de los tres próximos cursos escolares, porque ahora este déficit se cubre con la entrega y dedicación de los docentes, pero es necesario que la Junta no mire para otro lado y se tome en serio la educación pública”.

“El curso 2023-2024 termina sin avances significativos y la Junta debe incluir en sus Presupuestos para 2025, que se están fraguando ahora, partidas para incrementar las plantillas, bajar las ratios, eliminar la burocracia innecesaria y ofrecer la educación pública de calidad que Andalucía necesita”, ha manifestado la responsable sindical, quien ha vaticinado un “otoño caliente si la Administración autonómica no se compromete de verdad”.

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