CSIF pide más recursos asistenciales y de investigación oncológica

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4 de febreiro de 2023

DÍA CONTRA EL CÁNCER

  • El sindicato, con motivo este 4 de febrero del Día Mundial contra el Cáncer, pone el foco sobre las carencias del sistema público de salud y reclama mayores esfuerzos para garantizar la continuidad de la asistencia, diagnóstico y tratamiento

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF, sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, quiere poner en valor el trabajo que realizan los profesionales que desempeñan su labor en el ámbito de la Oncología y de la investigación oncológica dentro del Sistema Sanitario Público en Jaén.

Con motivo de la celebración este sábado del Día Mundial contra el Cáncer, ha querido poner en valor el trabajo y la dedicación de los profesionales sanitarios y no sanitarios del sistema público que realizan su tarea en las áreas de Oncología de los distintos centros de la provincia. Para CSIF, son estos trabajadores y trabajadoras las que, con su trabajo cotidiano, hacen posible la atención a los pacientes oncológicos y a sus familiares en momentos a veces muy difíciles.

Además, el sindicato ha querido destacar el alto nivel que tiene la investigación oncológica en nuestro sistema público de salud y de los profesionales que se dedican a ella, al tiempo que ha reclamado a la Administración sanitaria que dedique más recursos asistenciales y para la investigación en este ámbito para garantizar la continuidad asistencial de los pacientes, así como el diagnóstico y tratamiento.

Cáncer laboral camuflado como enfermedad común

La central sindical también ha subrayado la necesidad de sensibilizar sobre los riesgos de la exposición laboral a sustancias cancerígenas en nuestro país con el objetivo de impulsar su prevención y reivindicar la urgente aplicación de medidas para reforzar la seguridad en los centros de trabajo.

En Europa mueren 102.500 personas de cáncer laboral al año, siendo la principal causa de muerte relacionada con las condiciones de trabajo. Mientras, en España esta problemática vive oculta, ya que apenas existen estadísticas al tramitarse como enfermedad común. De hecho, -según datos del Observatorio de Enfermedades Profesionales- en 2021 solo se identificaron como cáncer vinculado al trabajo 49 de los más de 276.000 casos diagnosticados –según la Red Española de Registros de Cáncer-, cuando en Alemania, Francia y Reino Unido reconocen alrededor de un 10% de los casos de cáncer vinculados al trabajo.

En este contexto, un elevado número de casos de cáncer laboral en nuestro país están camuflados como enfermedad común y existe una infradeclaración que hace complicado tener una visión real sobre la dimensión que alcanza este problema.

En el Informe del Observatorio de Enfermedades Profesionales de 2021 (el más reciente publicado hasta la fecha), se han confirmado 20.381 enfermedades profesionales, de las cuales el 0,24% son provocadas por agentes cancerígenos.

La normativa, sin embargo, es clara, ya que el cáncer puede ser reconocido como una enfermedad relacionada con el trabajo o enfermedad profesional si viene incluido en el Cuadro de enfermedades profesionales R.D. 1299/2006 en el Grupo 6 “Enfermedades causadas por Agentes Carcinogénicos”. Pero pese a ello, en la práctica se siguen tramitando como enfermedad común ya que las mutuas no terminan de asumir su responsabilidad económica y legal.

Ante esta situación preocupante, CSIF exige al Gobierno, entre otras medidas, modificar el sistema de gestión de salud y de seguridad laboral para que no sean solo las mutuas las responsables de la identificación y declaración de estos casos; la actualización del cuadro de enfermedades profesionales; mejorar los sistemas de registro de casos en torno al cáncer, para realizar un mapa de incapacidad laboral y sus riesgos asociados; eliminar los procesos de trabajo y agentes cancerígenos que sean necesarios para reducir el riesgo de exposición; políticas adecuadas de gestión de la prevención, formación e información a los trabajadores; proyectos de investigación sobre agentes cancerígenos y la detección precoz de patologías; y reforzar el control e inspección en los centros de trabajo donde se manejen sustancias tóxicas. 

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