CSIF-A recuerda que los empleados públicos han perdido más de un 25% de poder adquisitivo y ve “injusta” la subida firmada por los sindicatos de clase

• La central sindical insta al Gobierno a renegociar en la Mesa de Función Pública para corregir la situación, que condena a medio millón de trabajadoras y trabajadores públicos en la comunidad andaluza a seguir sumando pérdidas

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha recordado este miércoles que el medio millón de empleadas y empleados públicos que hay en Andalucía ha perdido más de un 25% de poder adquisitivo desde 2010 y ha considerado “injusta” la subida del 0,5% firmada por los sindicatos CCOO y UGT con el Gobierno y que se hará efectiva en la nómina de este mes de octubre.

Tras publicarse en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía las instrucciones para hacer efectiva dicha subida, el presidente de CSIF Andalucía, Germán Girela, ha calificado como “totalmente insuficiente” dicho incremento en los salarios de los empleados públicos, “que los condena a seguir sumando pérdidas”.

Dicha subida se aplica como variable ligada al Índice de Precios al Consumo (IPC) dentro del Acuerdo Marco para una Administración del Siglo XXI firmado por CCOO y UGT con el Gobierno de España hace un año y del que CSIF se desmarcó al entender que condenaba a los trabajadores del sector público a seguir sumando pérdidas.

En concreto, el citado acuerdo fijaba un incremento del 6% a tres años más un 1,5% en variables hasta 2024. Lamentablemente, el IPC medio en 2022 fue del 8,4% y la previsión actual es que se sitúe en este 2023 en el 3,9%; lo que se traduce en que,  en el mejor de los casos, los empleados públicos pierden cinco puntos de poder adquisitivo en sólo dos años.

Tras conocerse los datos del IPC, que en Andalucía aumentó un 0,6% en agosto con respecto al mes anterior hasta situarse en el 2,9%, la central sindical  considera que los salarios de los empleados públicos continúan muy por debajo de los indicadores de inflación.

En este sentido, el presidente autonómico de CSIF ha considerado que “cualquier subida siempre es positiva, pero en este caso no sólo es insuficiente, sino que además es inaceptable, porque supone una auténtica injusticia para los empleados públicos”. Desde CSIF “no podíamos conformarnos con la primera oferta que el Gobierno central puso encima de la mesa, algo que lamentablemente CCOO y UGT sí hizo, lo que provocó que se echara por tierra la negociación que habíamos conseguido iniciar con nuestra manifestación multitudinaria en Madrid en septiembre de 2022”.

A efectos prácticos, desde enero de 2022, “por culpa de este mal acuerdo”, una nómina de 1.000 euros se ha visto incrementada en 65 euros, cuando para no seguir perdiendo poder adquisitivo, teniendo en cuenta el IPC, se debiera haber incrementado en 120 euros. “Seguimos sumando pérdidas y, si antes del acuerdo nuestro poder adquisitivo acumulaba una pérdida del 20%, ahora es de más del 25%”, ha detallado.

Girela ha instado al Gobierno a sentarse nuevamente con las organizaciones sindicales presentes en la Mesa General de Función Pública para renegociar un acuerdo que palíe la pérdida de poder adquisitivo de los empleados públicos, que en Andalucía supera el 25% desde 2010. El sindicato reclama al Gobierno que "corrija esta situación".

“Pedimos que el Gobierno reaccione y ponga límites al deterioro de las condiciones laborales y retributivas de los trabajadores públicos y que se establezcan salarios dignos que se correspondan con la realidad que vivimos y con el momento económico actual”, ha concluido el presidente de CSIF-A.