LOS ÚLTIMOS PROCESOS DE ESTABILIZACIÓN DEL AYUNTAMIENTO DE ZARAGOZA EXPULSAN AL 98% DE LOS OPOSITORES

Los recientes procesos selectivos en categorías como Trabajadores/as Sociales y Técnicos/as Educadores del Ayuntamiento de Zaragoza y pertenecientes a los turnos de estabilización de los años 2017 y 2018, están suponiendo una criba total dado el número de suspensos, no sólo al respecto del personal interino que está ocupando las plazas ofertadas sino también, sobre los numerosos opositores que pretenden acceder al empleo público en nuestra administración.

Las 18 plazas que fueron ofertadas, todas pertenecientes al Área de Servicios Sociales municipales que se están llevando a cabo últimamente, son las siguientes:

11 plazas de Trabajador/a Social funcionario con 656 instancias presentadas

3 plazas de Trabajador/Social laboral con 485  

4 plazas de Educador/a funcionario con 294

De los casi 1500 aspirantes solamente 24 (ocho en cada oposición) han alcanzado un 5 como nota mínima requerida. El nivel de exigencia del primer examen está suponiendo que centenares de opositores queden fuera de los procesos selectivos a la primera de cambio.

CSIF señala que casi el 98% de personas que se han presentado a estos procesos de “supuesta” estabilización de empleo ya han quedado fuera de los mismos, no solamente se expulsa a quien ocupa esos puestos, si no que deja fuera a casi la totalidad de quienes optan, estando todavía pendientes el desarrollo de los casos prácticos y las pruebas orales.

La consecuencia directa más probable es que la mayoría de las plazas puedan quedar desiertas, cuando finalicen las oposiciones.

Ya sabemos que el equipo de Gobierno Municipal exige un alto nivel de preparación en los procesos selectivos y pretenden que, quien acceda a esta administración sean las personas más preparadas, pero a los miembros de los tribunales designados, esto se les está yendo de las manos.

CSIF critica que el objetivo de estabilizar plazas no se está cumpliendo y con los datos expuestos se va producir una renovación total de los profesionales contratados en el Área de Acción Social y Familia, asumiendo el riesgo de dejar plazas desiertas sin ocupar que podrían suponer el cese del personal que las ocupa. Y nos preguntamos ¿qué se pretende? ¿continuar reduciendo plantilla y dando un paso más en el camino de la externalización de los Servicios Sociales ya iniciado?

(ADJUNTO NOTA PRENSA)