Las averías en el servicio de esterilización obligan a Valdecilla a renovar dos equipos.

Los servicios de esterilización de los hospitales probablemente sean los grandes desconocidos de todo el engranaje sanitario, pese a ser una pieza clave y en funcionamiento las 24 horas del día. Por ellos pasa todo el instrumental que se utiliza en los quirófanos, en Cuidados Intensivos (UCI), en las plantas de hospitalización y en las consultas para su limpieza y puesta a punto, en una rueda imparable y necesaria para mantener toda la actividad asistencial. Sólo en la central de Valdecilla manejan más de un millar de artículos cada día, un proceso repetitivo y continuo que acaba pasando factura a la maquinaria, dando lugar a averías como las que recientemente denunció el sindicato CSIF. En concreto, señalaba que, «con el importante déficit de máquinas lavadoras –dos menos de las necesarias– y demás aparatos para realizar la esterilización del material quirúrgico, difícilmente se podrá responder a la creciente actividad de los quirófanos», sobre todo ahora que ya está cogiendo ritmo el plan de choque de listas de espera, que implica operar y abrir algunas consultas de los especialistas también por las tardes.

Porque, además, no solo fallan las dos lavadoras más antiguas, sino también dos de los cinco autoclaves (cámaras de esterilización) y el lavador de carros, lo que complica aún más el proceso y hace que «el personal no dé abasto» para satisfacer la demanda de material. A este respecto, la gerente de Valdecilla, Dolores Acón, reconoce que en el servicio de esterilización hay «maquinaria que tiene muchos años y que está sometida a un volumen de actividad muy grande, lo que ha dado a lugar a algunos fallos». Y aclara que «las dos lavadoras que se han visto afectadas ya están funcionando a día de hoy» –destaca–, aunque las últimas incidencias «han obligado a plantear un cambio de estos equipos». De esta manera, de las seis máquinas que tiene el servicio se contempla la reposición de las dos más antiguas. Eso sí, no especifica ni plazos ni costes de la inversión necesaria para esta nueva dotación de maquinaria.

No obstante, la gerente incide en que las averías que se han podido registrar «no han obligado a suspender actividad quirúrgica, porque para eso tenemos un plan de contingencia, para tener la garantía absoluta de que eso no ocurra». Pero los tiempos que requiere el proceso de esterilización (un mínimo de tres horas), sí que han llevado a reorganizar el tipo de operación en función del material quirúrgico disponible.

La denuncia sindical no se limitaba únicamente a Valdecilla, sino también a los servicios de esterilización de los hospitales comarcales. En el caso de Sierrallana, en Torrelavega, apuntaba que «se necesita incorporar dos lavadoras más, pues tienen el 50% de los aparatos permanentemente averiados». Al tiempo que ponía de manifiesto «la necesidad de redimensionar el espacio dedicado a este servicio, ya que se precisaría disponer de un autoclave más del que se tiene, ya que tiene que asumir la esterilización del Hospital Tres Mares (Reinosa)». En este sentido, la gerente del centro, Yolanda Montenegro, confirma en declaraciones a este periódico que «ya están en periodo de licitación dos lavadoras y un esterilizador» para completar el equipamiento del servicio.

En cuanto al Hospital de Laredo, su nuevo gerente, Antonio Juan Pastor, destaca que «la próxima apertura de todo el nuevo bloque quirúrgico, que se espera inaugurar de forma inminente, incluye también una moderna unidad de esterilización». Mientras tanto, siguen tirando con las instalaciones antiguas, «con los habituales problemas de mantenimiento, pero sin que suponga inconvenientes en relación con la actividad diaria».

Fuente Diario Montañes

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