“Es necesario una mayor dotación de orientadores con potestad diagnóstica y el establecimiento de ratios en Atención a la Diversidad”

El Sector de Educación de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF Almería, ha hecho balance esta mañana de la situación de la Atención a la Diversidad de la provincia tras el primer trimestre del curso. El sindicato considera necesario que la administración educativa fije una ratio máxima para el alumnado de Necesidades Educativas Especiales en las aulas de Apoyo a la Integración, de manera que docentes de Pedagogía Terapéutica y de Audición y Lenguaje puedan atenderlos de manera adecuada, así como que se establezca una mayor dotación de orientadores con potestad diagnóstica.

Según ha explicado el responsable del Sector Educación de CSIF Almería, Juanfra Caballero, la Atención a la Diversidad es la gran asignatura pendiente de la administración educativa en la provincia de Almería. “Nos preocupa enormemente las condiciones de laborales con las que decenas de docentes de PT y AL están trabajando en toda la provincia. Son abrumadoras las cifras en cuanto a la ratio de las Aulas de Apoyo a la Integración que atiende cada docente especialista, por eso, creemos imprescindible que la normativa recoja dicho tope de alumnado. Esta medida evitaría la frustración de los especialistas y mejoraría la atención. Así, no habría profesionales completamente sobrepasados, con medias de 55 alumnos en el caso de los docentes de Audición y Lenguaje o de 40 en el de los PT. Estas cifras deberían rebajarse al rango de 15 a 20 alumnos. Además, hay que tener en cuenta que, actualmente, la mayoría de los centros comparte especialistas tal y como se indica en las tablas anexas”, ha explicado Caballero durante la rueda de prensa. 

Por su parte, Sergio Guirado, responsable de Atención a la Diversidad de CSIF Educación Almería, ha incidido en que estas ratios tan elevadas causan una atención deficiente a este alumnado vulnerable, lo que supone que los docentes no puedan dedicar el tiempo necesario a cada uno de ellos. “Esto tiene consecuencias en las aulas ordinarias donde se integra este colectivo dado que no disponen de los recursos necesarios para el desarrollo de un proceso de aprendizaje óptimo. Esto hace que, en muchos casos encontremos a especialistas de PT y AL haciendo funciones de refuerzo ordinario ante la imposibilidad de desarrollar sus funciones específicas”, ha puntualizado. 

Así, Caballero ha subrayado que la situación es “crítica” en la etapa de Educación Infantil y, en concreto, entre los alumnos y alumnas de 3 años. “Nos encontramos con el agravante de niños y niñas con posibles necesidades no detectadas o en proceso de detección dentro de un aula con 26 o 27 alumnos, para un tutor no especialista en Atención a la Diversidad. “Esto supone una merma en la calidad de la atención que se le brinda a estos niños y niñas, máxime en un momento tan importante como es el inicio de su escolarización”

“En el caso de los orientadores y orientadoras el panorama es completamente desalentador. En aquellos que ejercen su labor en los institutos, han dejado de ser un cuerpo técnico para ser docentes de las optativas que cada dirección del centro decide, alejándoles esta casuística de sus verdaderas funciones”, ha argumentado. 

Por eso es tan necesario una mayor dotación de estos profesionales con capacidad diagnóstica en todas las etapas educativas, “hay un atasco importante con alumnado que está perdiendo el curso escolar sin un dictamen en firme, con las consecuencias que esto supone para su desarrollo académico y personal”, ha aclarado Caballero.