Los servicios de Correos en Madrid se encuentran desbordados por la política confusa de su dirección

Si la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, denunciaba hace meses la situación de las oficinas de Correos en la Comunidad de Madrid así como las pésimas condiciones laborales de numerosos trabajadores, tras el verano, el panorama no es nada esperanzador.

La época estival ha servido para mostrar las carencias de los centros de nuestra región. Continúa siendo muy grave la falta de personal en la Unidades de Reparto, Unidades de Servicio Especial, Centros de Clasificación y Oficinas de Atención al Cliente en nuestra comunidad autónoma.

En verano, únicamente ha trabajado un tercio de la plantilla, con los problemas que eso conlleva: merma de derechos de los trabajadores, un abuso constante al tener que realizar muchas más tareas en el mismo tiempo, situaciones que bordean la legalidad relativa a la prevención de riesgos laborales por desarrollar los empleados de Correos sus funciones a altas temperaturas…

Desde CSIF también queremos denunciar que uno de los grandes problemas que presentan las actuales políticas de Correos es que se está priorizando la paquetería dejando abandonado a su suerte el servicio postal universal. Es incompresible que la empresa pública dé más importancia a la entrega de paquetes que a, por ejemplo, las notificaciones administrativas. Correos está dejando de lado el servicio público olvidándose de la ciudadanía y atiende antes estos servicios de paquetería con tal de contentar a clientes muy potentes. El prestigio que ha tenido Correos durante años lleva tiempo en entredicho y parece que, por cómo está actuando su actual directiva, no va a mejorar.

Como decimos, hay miles de unidades de correo (cartas) normalizado sin repartir; las notificaciones (citaciones médicas o judiciales, cartas de pago, etc.) se acumulan sin clasificar y, por supuesto, sin repartir, caducando muchas de ellas dos meses después; los carteros llevan en numerosas ocasiones hasta cuatro secciones, sobrecargando a los trabajadores con el consiguiente riesgo para su salud…

Esta situación es insostenible y desde CSIF exigimos a la dirección de Correos que cambie radicalmente su política de actuación para poner fin a estos excesos. Es urgente que se termine con la alarmante falta de personal. Los ciudadanos y ciudadanas merecen un mejor servicio postal.