Los Agentes Forestales se concentran para protestar por sus condiciones laborales y la falta de medios

Los agentes forestales de la Comunidad de Madrid se ha concentrado ante las puertas de la Consejería a la que pertenecen, Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, para exigir el desarrollo del Cuerpo de Agentes Forestales, para protestar por la nula organización de dicho Cuerpo y para pedir una negociación abierta a los representantes de la mayoría del colectivo.

La Consejería que dirige Carlos Novillo ha incumplido la casi totalidad de las medidas acordadas en los dos últimos Acuerdos que rigen el desarrollo del Cuerpo, 2018 y 2021, impidiendo, a la vez, que los representantes de CSIF y CCOO se sienten en la negociación con la Administración a pesar de representar una mayoría amplia de agentes forestales.

CSIF y CCOO denuncian, una vez más, la lamentable situación de las oficinas donde prestan servicio los agentes; dos con riesgo de cáncer por exposición al radón, con una de ellas triplicando los límites establecidos por la OMS, otras sin agua potable, varias con severos riesgos para la salud, la práctica totalidad sin espacio físico para separar usos y dependencias, sin posibilidades para situar taquillas, etc. De nuevo, el proyecto de presupuestos autonómicos para 2025 no trae ni un solo euro para Oficinas Comarcales nuevas.

Denunciamos el precario número de agentes forestales que forma el Cuerpo. Las oposiciones se eternizan, la última duró cuatro años, y la ratio de nuevos agentes frente a los que se jubilan es casi negativa. Prestan servicio un gran número de agentes de más de sesenta años, que se enfrentan a situaciones de evidente riesgo en incendios forestales o en sus funciones policiales. Minimizando con ello el potencial de protección medioambiental de este Cuerpo.

La Consejería somete a sus agentes a refuerzos en verano, les impide coger vacaciones, tan solo 13 días, y no tiene reparo en culpabilizarlos de esa falta de recursos humanos cuando están de baja o tienen licencias por defunciones o enfermedades graves de familiares.

En el verano de este año se han dado numerosas situaciones en las que solo ha habido un agente forestal en comarcas con más de 100.000 hectáreas de terreno. Como el día que se produjo el gran incendio forestal de Loeches, donde solo había una agente de guardia para las 108.097 hectáreas de la Comarca VII - Este.

No existe organización alguna en un Cuerpo en el que cada día crece más el aparato que debe ofrecerla y, sin embargo, las responsabilidades se derivan a los propios agentes forestales. La entrada de dieciséis nuevos técnicos para la Jefatura del Cuerpo durante esta última primavera tiene escandalizado a todo el colectivo, ya que con honorarios muy elevados se ha decidido unilateralmente que hagan funciones de agente forestal base en las propias comarcas forestales.

El Cuerpo de agentes forestales es un Cuerpo dividido. En las Comarcas, los agentes prestan servicio sin apenas medios para ejercer sus funciones y competencias, sin infraestructuras que apoyen y den amparo a ese servicio. Y en la Jefatura del Cuerpo, en la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, los responsables del colectivo viven ajenos a la responsabilidad que tienen con el Cuerpo y con el medio natural de la Comunidad de Madrid.