La Comunidad de Madrid, en lugar de preocuparse por arreglar los problemas de la sanidad madrileña, vuelve a criminalizar a sus trabajadores

  • Asesoría Jurídica
  • Prensa y Comunicación
  • Notas de prensa y comunicaciones
  • Puesto de Trabajo y Categoría Profesional
  • TCAE
  • Celadores
  • Enfermería
  • Estatutario
  • Funcionario
  • Médicos
  • Otro Personal Sanitario

16 de February de 2023

-La Consejería de Sanidad publica una resolución con medidas coercitivas que chocan con la libertad de expresión
-CSIF Sanidad Madrid estudia llevar a los tribunales esta resolución

La Comunidad de Madrid, a través de la Consejería de Sanidad, tras la multitudinaria manifestación ciudadana del pasado día 12 que pedía mejoras en la  Atención Primaria, recuperar las Urgencias Extrahospitalarias y, en definitiva, aumentar la inversión en Sanidad y en nuestra comunidad, ha respondido de la manera que todos podíamos esperar: en el día de ayer ha publicado una resolución “para garantizar el uso adecuado de los Centros de Salud” de nuestra región. Una resolución que, claramente, choca con la libertad de expresión.

Según la Comunidad de Madrid, esta resolución se dicta “tras detectar en las instalaciones actividades no relacionadas con la atención sanitaria durante la jornada laboral”.

¿De qué actividades se trata? Según la Consejería, hay, por ejemplo, reparto de folletos no autorizados. Parece que la Comunidad de Madrid únicamente quiere que aparezca la publicidad que ellos hacen de su gestión. ¿Tiene miedo la Comunidad de Madrid a que los ciudadanos se expresen libremente acerca de la situación que atraviesa nuestra sanidad?

La Consejería que dirige el señor Ruiz Escudero se ha mostrado rauda y veloz para emitir esta lamentable resolución: estaría muy bien que esta diligencia la mostrarán también a la hora de sentarse a negociar con los profesionales de Atención Primaria para revertir la situación que se está viviendo en Madrid.

Cierto es que la situación es común en otras comunidades autónomas. Pero a diferencia de la nuestra, en estas sí han afrontado los problemas que tiene la sanidad pública. En la Comunidad de Madrid se continúa con la confrontación y el ataque. Con medidas como la anunciada ayer, la Consejería de Sanidad buscar criminalizar a nuestros trabajadores de la sanidad y que la opinión se eche encima de ellos.

Sin ir más lejos, anuncian que la Oficina de Atención al Paciente recogerá reclamaciones de los ciudadanos relativas a todas aquellas “situaciones que no se correspondan o sean ajenas a la mera prestación del servicio público de asistencia sanitaria”. Con actitudes como esta, no es de extrañar que luego se lleguen a producir situaciones de tensión en nuestros Centros de Salud.

La Comunidad penaliza una vez más a sus empleados públicos. Y parece que esta va a ser su intención: mantener hasta las elecciones esta línea de actuación, con los trabajadores, junto a los ciudadanos, como grandes perjudicados.

Ahora anuncian también inspecciones “aleatorias” en los Centros de Salud para comprobar su correcto funcionamiento. De nuevo vemos que la Consejería tiene confianza nula en sus propios trabajadores

Mientras esto sucede, se dedica a ignorar las peticiones de los trabajadores, peticiones que redundarían en un mejor servicio. Entre estas negativas, la Consejería no parece querer negociar la recuperación de las 35 horas, como sí vienen disfrutando desde hace tiempo los trabajadores sanitarios de otras comunidades autónomas.

No se entiende que siendo la Comunidad de Madrid la más rica de España, se aluda a la falta de dinero a la hora de no revertir la recuperación de la jornada de 35 horas que se viene demandando desde hace años y que se podía haber aplicado desde 2008.

CSIF Sanidad Madrid exige a la Comunidad que busque soluciones y no confrontaciones, ya que el principal perjudicado es el ciudadano madrileño.

Y ante estas prácticas puestas en marcha por la Consejería de Sanidad, CSIF Sanidad Madrid está valorando a través de su Asesoría Jurídica el llevar a los tribunales esta resolución que atenta contra la libertad sindical, coartando la libertad de expresión y promoviendo la falta información hacia la ciudadanía.

COMPARTIR