La docencia catalana, en estado crítico: CSIF exige soluciones urgentes
- Prensa y Comunicación
22 de April de 2025

CSIF alerta de que cada vez menos jóvenes quieren ser docentes y las aulas de secundaria tienen cada vez más sillas vacías
La profesión docente en Cataluña atraviesa uno de sus peores momentos. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia una crisis estructural que amenaza seriamente la calidad del sistema educativo: escasez de profesorado, especialmente en secundaria y en especialidades clave como matemáticas, física, tecnología o lenguas extranjeras, y un desinterés creciente de las nuevas generaciones por acceder a la docencia.
Según CSIF, el origen del problema es evidente: condiciones laborales precarias, ausencia de reconocimiento profesional y falta de oportunidades de promoción. “Se ha vaciado la profesión de atractivo y estabilidad. Si no se revierte esta tendencia, será imposible garantizar la continuidad del aprendizaje en Cataluña”, advierten desde el sindicato.
Los datos son alarmantes. Cataluña mantiene uno de los salarios docentes más bajos del Estado, con pérdidas acumuladas de poder adquisitivo que en los casos más veteranos superan los 10.000 euros anuales desde 2009. A esto se suma una carga burocrática asfixiante y la sensación generalizada de abandono: “El profesorado no es la hucha del Departamento, y no se pueden seguir pagando las crisis con recortes eternos”, denuncia CSIF.
Además, la carrera docente está completamente estancada. No se ha convocado ni un solo acceso al Cuerpo de Catedráticos desde 2009, a diferencia de otras comunidades como la Valenciana (1.380 plazas en 2022), Galicia (1.300 en 2020) o Castilla y León (792 en 2018). Tampoco se han desplegado los grados docentes previstos en la LEC, ni la figura de docente senior para el cuerpo de maestros, ambas medidas clave para el reconocimiento y la retención del talento.
La consecuencia es directa: cada vez cuesta más cubrir las vacantes. En muchas zonas y especialidades no hay suficientes aspirantes ni para las sustituciones, lo que incrementa la sobrecarga de los equipos existentes y dispara el desgaste profesional.
Desde CSIF reclamamos un compromiso firme e inmediato de la Administración para revertir esta situación. Es urgente dignificar la profesión: mejorar las condiciones salariales y laborales, desplegar el Estatuto Docente, garantizar la estabilidad y reducir la burocracia. Pero, sobre todo, es necesario volver a hacer atractiva la docencia con un proyecto profesional de futuro.
Porque sin docentes, no hay educación y sin educación, no hay futuro.